El perro Pol estrena familia civil

EFE / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Aunque sin dejar de seguir con atención los ejercicios previos donde funcionarios de la Jefatura Superior de Policía de Canarias mostraron sus habilidades en tácticas de defensa personal o en la intervención de vehículos de supuestos delincuentes ni renunciar a montarse en las motos y demás vehículos exhibidos para la ocasión, unos y otros centraron unánimemente su atención en los actos ante la aparición de ese perro, Pol, que fue dado en adopción.

Un animal que, tras años prestando servicios que permitieron culminar con éxito operaciones como la incautación de un alijo de mil kilos de hachís ocultos en un doble fondo de un contenedor que los agentes del cuerpo no lograban localizar, ha sido acogido por una familia que se ofreció para ello ante un llamamiento hecho por la Jefatura Superior. La cual, al no encontrar a ningún empleado que quisiera hacerse cargo del perro al cumplir los ocho años y tener que dejar de pertenecer a la Unidad de Guías Caninos de la Policía Nacional en Canarias, como sí había ocurrido en ocasiones anteriores, optó por difundir por las redes sociales y otras vías un mensaje de llamada a quienes pudieran estar interesados en hacerse cargo de él.

Cientos de personas respondieron masivamente a esa llamada, no solo desde Gran Canaria, donde había servido Pol, sino desde otras islas y hasta desde otros lugares de España, sorprendiendo a los agentes, según relató su adiestrador, Miguel Ángel Díaz., quien reconoció que, después de tanto tiempo conviviendo con él, le costó decidir a quién entregárselo, aunque agregando que finalmente halló una familia que le dejó «al cien por cien seguro de que lo van a tener genial». La elección de su adiestrador llevará, además, a Pol a un nuevo destino, Tenerife, donde reside la familia que lo ha adoptado, formada por una pareja y dos hijos de 16 y 21 años que, según declaró su padre, David García, consideran «un orgullo que hayan confiado en ellos» para cuidarlo.

«Nosotros estamos nerviosos, sinceramente, estamos que no hemos dormido», confesó a los medios de comunicación García, que opinió que un factor decisivo para que les eligieran ha sido que cuentan con una finca de más de 3.000 metros cuadrados para que pueda jugar, y que también ayudó que tiene otros dos perros similares y tuvieron muchos más. Perros que han destacado que muchas veces no han comprado sino adoptado en perreras o tras hallarlos vagando por las calles, un ejemplo que han invitado a imitar a los ciudadanos para auxiliar a los animales abandonados. Ese mensaje quisieron lanzarlo también ayer la Jefatura Superior de Policía de Canarias y la delegada del Gobierno en las islas, Elena Máñez, asistente al acto, que abogaron por la adopción responsable de mascotas como forma de evitar el problema de su abandono y de darles una vida mejor.

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