El Negrín abre un ala para ancianos con alta

El Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín ha improvisado una especie de asilo en una de sus plantas para reagrupar al grupo de 26mayores que se encuentra con alta médica pero que permanecen en el centro en espera de que se resuelva su situación social. Hasta el momento, estas personas ocupaban camas de ingresos en diferentes servicios, sobre todo, en Medicina Interna, una medida que ocasiona «ciertas incomodidades tanto para ellos como para los profesionales puesto que se trata de usuarios que no necesitan atención sanitaria», señalan fuentes del citado hospital.

Se trata del ala A de la segunda planta, un área que normalmente está cerrada en previsión de ser ocupada en función de la demanda o de emergencias. «En este caso, el hospital se han visto obligado a abrirla y a asignarle personal para liberar camas de ingreso en distintas plantas y servicios», concretan. «Lo cierto es que estos mayores se encontraban en áreas donde compartían el día a día con enfermos que estaban siendo atendidos y sufrían el trajín de los profesionales». añaden.

Las mismas fuentes consideran que esta «reorganización de las camas» beneficia, sobre todo, a los mayores que en su mayoría se encuentran encamados y que se encuentran más tranquilos y sin ruidos alrededor», opina las fuentes que además, recuerdan que son personas que no deben estar en el hospital porque carecen de criterio médico para su ingreso pero que la administración sanitaria tiene que atender mientras se soluciona su situación personal.

En el caso del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria el número de personas ‘ingresadas’ en planta se eleva a 46 y se encuentran repartidas entre varias plantas. «La falta de espacio no ofrece esta posibilidad de utilizar un espacio determinado para este tipo de personas», explican. La administración sanitaria ha rehusado confirmar la apertura de este ala del Doctor Negrín, pero sí José Manuel Baltar, consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias ha informado que algo más de un centenar de personas se encuentran con alta médica en los hospitales del Servicio Canario de Salud.

La responsabilidad para resolver este tipo de casos está en primer lugar en manos de la familia o del afectado que debe reclamar la dependencia y la competencia para responder a ello la tiene el Gobierno de Canarias que tras la solicitud valora y establece el Programa Individual de Atención (PIA) y a partir de ahí, ya baremada, la persona obtiene el derecho y queda en un puesto determinado en la lista de espera para obtener una plaza en un centro sociosanitario o residencial que gestionan los cabildos insulares.

No obstante, en algunas ocasiones, los cabildos atienden las solicitudes de plazas por la vía de urgencia que tramitan los hospitales y todas las que son de urgencia obtienen una plaza, según explicó hace unos días Elena Máñez, consejera de Política Social y Accesibilidad del Cabildo de Gran Canaria. Es decir, se dispone de un procedimiento para poder asignar plaza de forma rápida a aquellos casos que se consideran de urgencia tras realizas una valoración inmediata y si cumple con los criterios de persona dependiente que no puede valerse por sí misma y que esa falta de capacidad pone en peligro su vida, obtiene una plaza en un plazo de pocos días.

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