Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este sábado 6 de diciembre de 2025

Con tiempo, colaboración y liderazgo, Canarias puede tener una FP de referencia en Europa

Jorge Arévalo, impulsor del modelo vasco de Formación Profesional, destaca la importancia de trabajar en red entre centros públicos, privados y empresas para lograr un sistema eficaz y conectado con el mercado laboral

Lunes, 2 de junio 2025, 13:30

El impulsor de la FP más avanzada de Europa está en Canarias Jorge Arévalo, arquitecto del modelo vasco de Formación Profesional, referente internacional por su calidad e innovación, colabora con el centro ICSE en un ciclo de conferencias para impulsar la nueva FP Dual en Canarias. Una oportunidad única para transformar el futuro educativo y laboral de nuestras islas.

–¿Cómo describiría, la evolución de la Formación Profesional en el País Vasco desde que usted comenzó su trayectoria hasta hoy?

–Bueno, yo he estado 46 años en la formación profesional; 24 como profesor y durante 22 años he sido responsable de la formación profesional vasca, 6 años director general y 16 como viceconsejero. Todo ello en dos periodos, entre 1995 y 2005 y entre diciembre de 2012 a final de octubre de 2024. La trayectoria que tiene la formación profesional vasca es muy larga ya en los años 1650, ya teníamos organizada la formación profesional en el País Vasco, ya teníamos artesanos, teníamos los oficios definidos, teníamos aprendices. Desde ahí se fue generando un inicio de lo que podía ser luego yo una formación establecida de una forma más reglada. Es en 1879 cuando se crean los primeros centros de formación profesional y a partir de ahí, se crearon escuelas de artes y oficios, por ejemplo, a partir de 1955 con la ley de formación profesional industrial, cogió una fuerza muy grande sobre todo en el ámbito de la industria, donde se crearon muchos centros para poder preparar a las personas con la cualificación necesaria para trabajar en la industria vasca que siempre ha sido la columna vertebral de economía. Por lo tanto, es una trayectoria muy larga, de muchos años donde los centros y las empresas han estado siempre muy cerca y todo eso ha ido evolucionando hasta hoy, hasta lo que ya sería 2025.

«El ex viceconsejero de FP del Gobierno Vasco defiende que cualquier comunidad autónoma puede transformar su modelo educativo si hay voluntad política, colaboración y visión a largo plazo»

–¿Cuáles diría que han sido las claves principales que han permitido convertir a la FP vasca en un modelo de referencia en España y en Europa?

–Las claves de por qué la FP vasca está ahora donde está son varias. La primera y principal es la cercanía que tenemos con la empresa. Hemos trabajado a lo largo de muchos años la formación con las empresas muy juntos. Primero formando a las personas que luego van a trabajar en esas empresas. Después trabajando los diagnósticos de formación que necesitan las empresas para hacer formación continua con las personas que están trabajando y que tienen que recualificarse. Sobre todo pensando en que aunque grandes tenemos empresas, la mayor parte son pequeñas o muy pequeñas. Con lo cual esos procesos de diagnóstico les cuesta mucho hacerlos. Por lo tanto se apoyan en los centros. La tercera línea porque también trabajamos la innovación aplicada. ¿Por qué la innovación aplicada es un elemento fundamental?. Necesitamos empresas innovadoras para que esas empresas sean competitivas y para que el País Vasco esté en los niveles de alta innovación a nivel europeo, dentro de lo que ellos denominan las regiones con fuerte innovación, donde estamos. Todo eso supone que muchas empresas tienen que trabajar la innovación y los centros tecnológicos y de investigación e innovación que tenemos son centros muy potentes, pero no llegan a todas las empresas, sobre todo a las pymes, y es ahí donde el gobierno decidió que la formación empresarial podía jugar un papel importante para impulsar la innovación, también en estas pequeñas empresa y microempresas. Y entonces, trabajamos la innovación en productos nuevos, en procesos productivos, innovando en esos procesos productivos o también en los servicios. Hemos trabajado ya la innovación con más de 5.000 empresas con resultados realmente buenos. Estaremos ya en unos 1.400-1.500 proyectos de innovación aplicados, reales. Ha sido realmente un hecho importante que nos ha acercado todavía más en la empresa. Y de cara a España, y de cara a Europa, es lo mismo, ya que tienen los mismos problemas que nosotros. Necesitan mejorar mucho el campo de la innovación entre las pymes y micropymes. Nosotros les hemos ayudado a ponerlos en marcha. Fuimos nosotros los que les dijimos y les animamos a trabajar lo que son los nuevos centros de excelencia y montamos las redes de excelencia con la Dirección General de Empleo. Y ahora, ya tendremos casi 100 redes de excelencia. Con centros que están trabajando en las mismas y que coordinamos y dinamizamos en gran medida desde aquí a todas esas redes, colaborando con la Comisión. Todo esto, es porque damos una respuesta a la empresa en: formación, diagnóstico e innovación. La formación adecuada a las necesidades reales de la empresa, que seamos capaces de ayudarles a qué es lo que tienen, cómo tienen que recualificar y en qué. Y luego a que puedan mejorar el ámbito de lo que están haciendo los procesos de producción o en los servicios. Nos vienen de países que son de otros continentes: ha venido gente de Estados Unidos a formarse, de Australia, del ámbito de África, ha venido de China, de Corea, de Canadá y de varios países europeos. En fin, en este momento la formación profesional vasca se relaciona con 117 países y estamos, desarrollando proyectos de innovación de forma colaborativa con 81 países diferentes. Esto te lleva unos años trabajando de la forma que os digo, pero que al final te da unos resultados muy buenos. Para estudiar el modelo vasco de FP ha pasado y está pasando muchísima gente. Otra fortaleza grande es que trabajamos en conjunto y de manera colaborativa la formación profesional del ámbito público con la formación profesional del ámbito privado. Hemos hecho una red donde trabajamos en conjunto. Trabajamos la formación del profesorado todos juntos, trabajamos los procesos de innovación en equipos de centros, da igual que sean públicos o privados (en este caso, principalmente concertados), pero que están trabajando en conjunto y lideran unos u otros los proyectos, con lo cual hemos aprendido a trabajar juntos y eso nos ha dado una fortaleza enorme.

–¿Qué papel han jugado la innovación educativa y tecnológica en esta transformación de la FP vasca?

–Dos objetivos claros: por un lado, la empleabilidad de las personas que estudian formación profesional, y eso nos lleva también a trabajar la competitividad de nuestras empresas, porque si preparamos bien a las personas les vamos a aumentar su empleabilidad. Estamos reforzando la competitividad y esto, claro, requiere que vayan adquiriendo otras competencias. Ahí hemos tenido un desarrollo muy potente y estamos trabajando con unas metodologías activas de aprendizaje, en concreto, trabajamos una metodología de aprendizaje colaborativo basado en retos en el que el alumnado ya no estudia como se ha estudiado a lo largo de muchos años: se trabaja en equipo, se aprende en equipo, esos retos se les ponen en los dos cursos, trabajan entre 12 y 14 retos diferentes. Para superar cada reto, se les introducen diferentes elementos para que adquieran diferentes competencias. Estamos trabajando todo el ámbito de los estos (7) componentes: una componente es cultural, del sector en el que se van a mover, del tipo de trabajo de la empresa; otro componente científico, entender el qué y el por qué de las cosas; otro componente profesional, aspirar a ser los mejores profesionales del mundo; luego también una componente digital tienen que saber manejar los equipos digitales claramente; otra componente de tecnología, tiene que manejar equipos ya avanzados para cuando vayan a trabajar a sus empresas; también otra componente es la de sostenibilidad, tienen que saber en sus sectores cómo pueden aportar en su trabajo una mejora en la sostenibilidad y por último componente muy importante, es la componente personal, es decir, los valores personales, los valores de la persona, del ser humano. ¿por qué trabajamos esto? porque se está tecnificando tanto las cosas que tenemos que saber diferenciar lo que es tecnología y ser humano y tenemos que defender que el ser humano sea siempre quien dirija las diferentes situaciones: que no sea la tecnología la que tome las decisiones y vaya superando al ser humano, que no pierda el trabajo una persona porque una máquina, un robot o una inteligencia artificial le vaya a sustituir.

–Uno de los rasgos distintivos de la FP en Euskadi es la importante presencia de centros privado - concertados. ¿Cómo ha influido esta colaboración público-privada en el éxito del sistema?

–La presencia de los centros privados concertados principalmente: en Euskadi tenemos concertada en el 95-96% de toda la formación privada, y a día de hoy, un 41% del alumnado de la FP en el País Vasco es un alumnado que estudia en centros privados concertados. ¿Y por qué es tan importante?. Pues porque al tener ese volumen de alumnado en centros privados constituye una columna vertebral de la formación. Nosotros siempre hemos tenido claro que un alumno estudie donde estudie tiene que salir muy bien preparado. Porque van a ir a trabajar nuestras empresas. Y antes me he referido a la competitividad tan importante que necesita que tengan nuestras empresas para que nuestra economía vaya bien. Entonces si eso es así, al alumno hay que formarlo igual de bien en la pública, o en nuestro caso, en la privada concertada. Entonces es importantísimo, y el papel de FP y la cuidamos mucho. Por eso trabajamos en una misma red: a la red de formación profesional vasca y ahí estamos todos incluidos, públicos y privados: vamos trabajando y desarrollando de una forma colaborativa unos y otros y está siendo realmente otro éxito del sistema. La base más importante ha sido el crear estas redes colaborativas de toda la formación profesional, no solo de la parte pública la FP, sino de toda la FP y que además aprendan a lo largo del tiempo, que (eso ha llevado su tiempo también), a trabajar en conjunto porque los objetivos son comunes para todos y eso al final se traduce en el bienestar de nuestra propia sociedad.

«La innovación, la digitalización y el enfoque humano son pilares del éxito vasco en FP, donde el alumnado aprende resolviendo retos reales en equipos multidisciplinares»

–¿Qué beneficios concretos aporta la coexistencia equilibrada y de colaboración de FP pública y privada al conjunto del sistema educativo y al mercado laboral?

–Los beneficios concretos son beneficios para todos. Es decir, hacemos una cooperación competitiva. Aunque pueda parecer extraño es lo que hacemos, una cooperación competitiva. ¿Por qué? Porque hay momentos en los que tenemos ciclos formativos que podemos, tener en la pública, pero también lo podemos tener en la privada, la formación privada concertada. Hacemos una planificación que la trabajamos en el conjunto con todos. Es decir, cuando se van a poner ciclos formativos, cuando se nos pide autorización, bien sea de la pública o bien sea, en este caso, de la privada concertada, lo que hacemos es acordarlo y darle un planteamiento que sea razonable. Porque lo que sí hacemos, y en eso nos hemos puesto de acuerdo todos, es que la planificación que hacemos de la oferta de formación profesional, lo que no podemos es generar desempleo. Ofertamos todo, aquí en concreto de las 26 familias profesionales o 26 sectores, ofertamos 23. Son los sectores que existen en el País Vasco. Pero ahí tenemos bien claro que hay sectores que van mejor, que tienen una empleabilidad mucho más alta y otros que tienen una empleabilidad más baja. Lo que hacemos es que donde hay una empleabilidad más baja haya una oferta menor. Siempre hay oferta porque todo el mundo tiene derecho a estudiar lo que quiere estudiar, pero ahí se reducen las plazas en la pública y en la concertada. Y donde hay necesidades muy grandes, pues entonces se amplían muchísimo las plazas o las autorizaciones para tener esas plazas. En el campo industrial quien quiera estudiar va a poder estudiar porque se amplían todaslas plazas que sean necesarias. Y eso va equilibrando la oferta y cuando digo esto ocurre tanto en la pública como, en la privada concertada. ¿Eso qué hace? Pues nos beneficia a todos porque beneficia también a la empresa para poder surtirse, en el buen sentido, de las personas que necesitan. Además ya empezamos a necesitar más personas de las que tenemos para los puestos de trabajo. Se han creado muchísimos puestos de trabajo, además ahí estamos teniendo muchas jubilaciones. Con lo cual, cubrir todos los puestos por jubilación más los puestos nuevos que se están creando, empieza a ser un problema para tener gente cualificada de aquí. Sí, es verdad que está viniendo gente inmigrante, de un nivel generalmente bajo de preparación, con lo cual no pueden trabajar en un puesto que tenemos, y requieren ya una cualificación bastante más alta. Por lo tanto, esto es un beneficio para la sociedad en general, el trabajar en esta colaboración de la FP pública y privada; para los centros también y para el alumnado, porque salen muy bien formados y pueden optar con normalidad las familias y elegir entre centros públicos o privados y no hay ninguna tensión ya que se ha normalizado aunque al principio tuvimos algunos problemas: siempre había una cierta tensión más competitiva, pero con el tiempo y hablando mucho todos entendimos que esto sumaba, no restaba, sumaba y no solo sumaba, sino que multiplicaba aquí 2 más 2 puede ser 6 y no 4. Esto nos ha hecho crecer y para las empresas está siendo un beneficio realmente importante porque ven la relación que hay entre centros públicos y privados y el apoyo de estas redes colaborativas en las que participamos todos.

–¿Cómo han conseguido implicar tan directamente a las empresas en el proceso de aprendizaje de los alumnos? ¿Qué rol juegan las empresas en la FP vasca?

–El papel de las empresas en la formación profesional, es fundamental, siempre ha sido. El papel que juegan es muy grande. Las asociaciones empresariales, participan en todos los consejos que tenemos; en el Consejo Vasco de Formación Profesional, por ejemplo, o en los convenios que tienen directos firmados con la propia Viceconsejería de Formación Profesional, participan de manera muy activa. En la planificación, la visión a futuro de lo que hay que hacer, el prever, el ser capaces de hacer prospectiva: nos pasan informes cada dos años y nos indican en los próximos años que «prevén», que van a necesitar. Entonces podemos ir planificando con anticipación y se hace con muchísimas empresas. Hacen unas encuestas a casi mil empresas y nos trasladan todo lo que ven esas empresas: dónde ven lo bueno, dónde ven cosas que hay que mejorar, dónde ven qué deficiencias, qué cosas ven a futuro que van a necesitan. Todo eso lo trabajamos en lo que es luego la planificación. Esta visión a nosotros nos ayuda muchísimo para poder acertar en darles la respuesta que realmente van a necesitar o necesitan en este momento: qué tipo de competencia, qué habilidades que en este momento no tienen, porque resulta que ha evolucionado el sector de esta manera, o vemos que en dos años vayamos a necesitar un tipo de profesional y tenemos que prepararlo; y con tiempo podemos preparar esa formación. Es decir, la empresa juega un papel fundamental. Eso, en general, con las asociaciones de las empresas que a su vez lo transmiten a miles de empresas. Y, por otro lado, los centros tienen una autonomía enorme, los públicos, los privados y los concertados, por supuesto, tienen también una autonomía enorme. Cada centro se relaciona con cientos de empresas, con lo cual la red que tenemos, la comunicación y el conocimiento que tenemos de las necesidades por las diferentes comarcas es enorme. Y la relación de las empresas con los centros supone también una relación muy productiva. Voy a poner un ejemplo: cuando una empresa tiene que contratar, nos pasan en esas encuestas de cómo contratan a la empresa, por orden, de más importante a menos importante y contratan primero en general por gente que conoce, la empresa, los directivos, la entrevistan y la contratan o no. El segundo, cuando no tienen conocidos, son los centros de formación profesional a los que acuden, hay otro porcentaje que acuden a organismos oficiales para que la solucionen la búsqueda de la persona que necesitamos y estos también acuden a los centros. Por lo tanto, en ese conjunto global vemos que la relación de la empresa con el centro es importantísima, de las empresas con la administración es importantísima, por lo tanto, el protagonismo de la empresa en los planteamientos que tenemos en el presente y hacia el futuro es un papel fundamental.

–En una frase, ¿qué mensaje enviaría a los jóvenes canarios que están apostando hoy por la formación profesional?

–Bueno, en una frase, ¿qué mensaje les enviaría? Pues me van a permitir que sean dos. La primera sería que la formación profesional es un seguro de vida. Pero para que sea un seguro de vida, se tienen que preparar bien, esforzarse, dar todo lo que puedan estos dos años que están estudiando en la formación profesional, porque esto les va a dar pie a volver a seguir estudiando o a trabajar. Pero necesitamos que estén muy bien formados porque las empresas canarias necesitan gente muy bien formada. Y con todas las transformaciones que ya estamos viendo, pero las que vamos a vivir, necesitamos gente muy bien preparada. Y la formación profesional es una formación estratégica. Y es una formación estratégica para la economía y para la empleabilidad de las personas. Y si estudian, se esfuerzan y salen bien preparados, repito, la formación personal para ellos es un seguro de vida.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 Con tiempo, colaboración y liderazgo, Canarias puede tener una FP de referencia en Europa

Con tiempo, colaboración y liderazgo, Canarias puede tener una FP de referencia en Europa