La oferta creciente por parte de las universidades de los programas de dobles grados es una realidad en todo el mundo. Las posibilidades de elección de un doble grado cada vez son mayores. A modo de ejemplo, en Cataluña, aproximadamente el 25 % de la oferta de grados ofrece esta posibilidad.
En España, los dobles grados están amparados por las nuevas leyes del sistema universitario y de calidad de enseñanza universitaria. Las universidades, en el ejercicio de su autonomía, pueden desarrollar programas académicos de simultaneidad de dobles titulaciones con itinerario específico, es decir, enseñanzas universitarias oficiales con dos titulaciones o grados con un itinerario específico.
Por tanto, los dobles grados universitarios consisten en un itinerario curricular diseñado por la universidad que garantiza que el estudiante adquiera los resultados de aprendizaje propios de cada una de las titulaciones incluidas, definidas a partir de sus materias de formación básica, y obligatoria, evitando la duplicidad de contenidos y aplicando una tabla de reconocimiento de materias y asignaturas de acuerdo con la equivalencia de contenidos y competencias.
Ámbitos afines, perspectiva amplia
Los dos grados pueden ser de un mismo centro o entre centros distintos, tanto a nivel nacional como internacional y complementarios (del mismo ámbito de conocimiento o ámbitos afines, en la mayoría de los casos). Esto permite al estudiantado explorar y profundizar en dos campos de estudio diferentes, lo que les brinda una perspectiva más amplia y les permite desarrollar habilidades y conocimientos en múltiples disciplinas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que cuanto más alejados en términos disciplinares estén los grados menos créditos se podrán reconocer, y por tanto el número de créditos a cursar será mayor.
Este itinerario curricular simultáneo consiste, entonces, en una organización temporal que permite al estudiante compaginar las actividades formativas de dos grados y cumplir los requisitos establecidos para obtener ambos títulos, de acuerdo con lo que establecen los respectivos planes de estudios, a través de la superación de un mínimo de créditos, pero en un período de tiempo más corto de lo que le llevaría cursarlos por separado.
Normalmente para un grado se necesitan 4 años y para un doble grado entre 5-6 años. El estudiante finaliza sus estudios con la elaboración de dos Trabajos de Final de Grado (TFG), como norma general, aunque en algunos itinerarios también es posible solo un TFG que abarque los dos ámbitos de conocimiento.
Los beneficios de cursar un doble grado
1. La posibilidad de combinar intereses. Estos programas académicos pueden ser una gran oportunidad para estudiantes indecisos entre dos grados por los que muestra interés y motivación. Si, además, el doble grado es con una universidad del ámbito internacional, les permitirá perfeccionar una segunda o tercera lengua, desarrollar habilidades interculturales y conocimientos específicos de otro país.
2. El mercado laboral aumentado. En un mundo donde el trabajo es cada vez más entrelazado y multidisciplinar, la diversidad académica puede ser especialmente beneficiosa. Los empleadores valoran de los estudiantes que cursan un doble grado la flexibilidad, la capacidad de esfuerzo, así como la capacidad para adaptarse y abordar los problemas desde diferentes perspectivas, derivada de tener conocimientos y habilidades en dos ámbitos de conocimiento distintos. También los consideran capaces de manejar problemas multidisciplinarios y brindar soluciones innovadoras.
3. Las oportunidades profesionales ampliadas. La combinación de conocimientos de dos ámbitos da como resultado una carrera profesional más amplia, permitiendo a los graduados buscar trabajos que involucren uno de los grados cursados, ambos ámbitos de conocimiento, o incluso encontrar perspectivas profesionales únicas en la intersección de ambos.
Los desafíos de cursar un doble grado
A pesar de las ventajas de los dobles grados universitarios, es importante destacar que estos también pueden presentar desafíos adicionales para el estudiantado.
1. Mayor dedicación y esfuerzo. Los estudiantes que cursan un doble grado tienen una mayor carga de trabajo ya que los estudiantes tienen que cumplir con los requisitos académicos de dos programas de estudio simultáneamente. Este itinerario académico comporta una mayor inversión de tiempo, organización y esfuerzo que puede generar estrés y dificultades para administrar el tiempo de manera efectiva. También puede ser un desafío mantener un equilibrio saludable entre el trabajo académico y otros aspectos de la vida, como las actividades extracurriculares o el trabajo a tiempo parcial.
2. Mayor coste económico. Cursar un doble grado supone un coste económico superior al de un único grado debido a que incluye un mayor número de créditos a matricular, libros de texto, materiales de estudio y otros gastos relacionados. Es importante que el alumnado considere estos aspectos y determine si es capaz de asumir estos gastos adicionales.
3. Mayor duración del programa: A diferencia de un programa de grado convencional, los estudios de doble grado suelen tardar más tiempo en completarse. La razón de esto es que el estudiantado debe cumplir con los requisitos de dos programas distintos. Los estudiantes deben estar dispuestos a dedicar más tiempo y energía a sus estudios.
En resumen, los grados dobles brindan a los estudiantes una excelente experiencia educativa y una ventaja competitiva en el mercado laboral. Sin embargo, es importante considerar cuidadosamente los desafíos que presenta teniendo en cuenta las características propias del estudiantado, así como la reputación de la universidad, el programa educativo y la calidad del profesorado.
Este artículo ha sido publicado en 'The conversation'.
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