Arranca la EBAU extraordinaria con la duda de si será el final del modelo actual
2.383 estudiantes se presentan a la prueba que se inicia hoy en Canarias. La Lomloe obliga a cambios en la próxima selectividad, pero se han paralizado
2.383 estudiantes de las islas se presentan a la convocatoria extraordinaria de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) que se inicia hoy. De ellos 1.212 lo harán en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y 1.171 en La Laguna (ULL). La duda es si esta selectividad será la última con el modelo actual. «Hoy por hoy no sabemos nada y no sabemos cuándo lo vamos a saber», asegura coordinador de las pruebas de acceso en la ULL, Antonio Adelfo Delgado.
Tras la convocatoria de elecciones generales el Ministerio de Educación paralizó la aprobación de la nueva selectividad que debía comenzar el próximo curso respondiendo a la entrada en vigor de la Lomloe, conocida como Ley Celaá, en 2º de Bachillerato.
LA CIFRA
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1.836 Es el número de estudiantes que se presentan a la fase general de la convocatoria extraordinaria de la EBAU a partir de hoy. De ellos 955 lo hacen en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (Crue) estaba en desacuerdo con algunos cambios -entre ellos que se extendieran los exámenes de los 90 minutos actuales a los 105, lo que causaba, decían problemas de logística. Y pedían más tiempo de adaptación, algo a lo que se adhirieron las dos universidades públicas canarias.
A la vuelta, en septiembre
Se prevé que el modelo definitivo de la nueva EBAU, que, previsiblemente volverá a llamarse PAU (Prueba de Acceso a la Universidad), esté plenamente implantado en el curso 2027-28. Pero lo cierto es que cuando comiencen las clases en septiembre ni alumnado ni docentes sabrán cómo serán los exámenes el año que viene. Tampoco podrá hacer su trabajo el profesorado de acceso. «Nosotros empezamos la EBAU del año siguiente a principios de septiembre. Tenemos reunión de la Coebau -donde están representadas las universidades públicas y la Consejería de Educación y hacemos balance de la prueba anterior, en este caso de 2023 y proyectamos el calendario de reuniones mientras las subcomisiones (de cada materia) establecen la directrices de la parte curricular. Eso ahora mismo en septiembre no lo podemos hacer con lo cual va a retrasar toda la preparación», lamenta Delgado.
2º de Bachillerato es un curso fuertemente enfocado a superar la prueba de acceso a la universidad. El alumnado que comience en ese curso en septiembre ya se inició en primero en los nuevos contenidos de la Lomloe, una ley que prima más las competencias que el conocimiento memorístico. En segundo hay nuevas asignaturas entre las optativas, que desde principios de curso ya están ponderadas de cara a la EBAU. Además, las asignaturas comunes para los cuatro tipos de Bachillerato serán cuatro y no tres, pues se añade Historia de la Filosofía a Historia de España, Lengua y Literatura Castellana e Inglés. Se llegó a hablar de dejar elegir al alumnado entre las dos historias y mantener los exámenes de la fase común en tres, pero no hay nada decidido.
Cambio de leyes en Educación
«Tenemos un problema con los cambios de normativa cada seis o siete años en España», critica Gerardo Rodríguez, representante del STEC. «El profesorado tiene que adaptarse rápidamente a esos cambios y no hay asesoramiento por parte de la Consejería sobre los cambios curriculares en la Lomloe. Le pedimos a la Consejería, a la nueva Consejería, que tiene que haber un órgano de asesoramiento sobre la Lomloe para los cursos pares. El profesorado está desorientado y hace lo que puede dentro de las condiciones que tiene, ciertamente difíciles y encima con un proceso de estabilización por medio».
Pedro Crespo, presidente de ANPE, también cree normal «la incertidumbre entre el profesorado y el alumnado» ante la EBAU del próximo año. «Cuando empiecen el curso no tendrán claro como será la prueba, en un año que se enfoca tanto hacia la EBAU». La incertidumbre también pasa, recuerda Crespo, por si tras las elecciones ganaran los conservadores y pretendieran cambiar la ley Celaá.
Una selectividad única
Precisamente este martes el PP dio a conocer su porgrama en Educación que defiende un «modelo único de selectividad» en toda España y su apuesta por «el mérito y el esfuerzo».
Pero es el nuevo enfoque, el de las competencias que marca la Lomloe, lo que puede tranquilizar al alumnado que haga la EBAU el próximo año. «La lógica de la evaluación de Bachillerato es revalidar lo que ya sabes. Prestarle tanta atención durante el curso es un error del sistema al que todos hemos contribuido», lamenta Delgado, quien cree que al trabajar las competencias el modelo de examen concreto no será tan importante.