Se disparan los casos de trastornos de la conducta alimentaria en las islas

Los efectos de la pandemia de la covid-19 llegan a todas las esferas de la vida, pero quizás la más preocupante, al menos desde el punto de vista sanitario, son las consecuencias en el área de salud mental. El Registro de Casos Psiquiátricos de Canarias revela que se han disparado en las islas los diagnósticos de trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Así, mientras que en 2019 y 2020 la media de casos diarios diagnosticados en el archipiélago era de 2,2 al día, en el primer trimestre de 2021 son 6,3, es decir, el triple.

Entre enero y marzo de este año se han diagnosticado 572 casos de TAC entre la población infanto-juvenil y adulta menor de 30 años, según los datos que aportó en el Parlamento canario este martes el consejero de Sanidad, Blas Trujillo. De ellos 82 pacientes «debutaban» en esta enfermedad. El incremento con respecto a los dos años anteriores es considerable. En 2019 se diagnosticaron 814 casos, 316 en nuevos pacientes, y el pasado año 843, con 269 debutantes.

La psiquiatra infantil Sabrina González, jefa de Servicio de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Complejo Hospitalario Insular Materno Infantil de Gran Canaria lo relaciona directamente con la pandemia. En el confinamiento, recuerda «nos pusimos a cocinar o a hacer ejercicio» con lo cual las personas con mayor vulnerabilidad se iban a ver afectadas, explica. A su juicio, este año los datos de personas con trastornos de la conducta alimentaria serán «escalofriantes», algo que su propia práctica profesional le está revelando. La tasa de ocupación de las camas hospitalarias en su servicio antes era de entre 8 y 10, hoy está disparada «y con cuatro chicos de entre 15 y 16 años» hospitalizados en el Insular, dado que por su edad no pueden ingresar en el servicio infanto-juvenil.

En estos momentos, incide la psiquiatra, «la falta de recursos» para atender los casos impide que se esté llegando «a la prevención», algo que lamenta Sabrina González dado que «aunque parezca un tópico, no hay salud sin salud mental», afirma.

Los síntomas más visibles de este tipo de trastornos se observan con el «trasteo con la alimentación. Primero dicen que es para cuidarse, para comer sano, nada de fritos, nada de rebosados, todo a la plancha... Después se pueden hacer veganos y se sigue con el ayuno». Tras estas fases, señala la experta, se pueden observar «conductas purgativas, como ir al baño después de comer o el abuso de laxantes», lo que posiblemente llegue a producir síntomas como mareos, pérdida de tensión, etcétera, añade la psiquiatra.

Los trastornos de la conducta alimentaria tienen, además, un «efecto de contagio», entre jóvenes y adolescentes -las conductas suicidas también, apunta la psiquiatra-, porque son perfiles vulnerables», y lamenta que «páginas proanorexia» no sean ilegales.

Fuentes de Sanidad señalaron ayer que la Consejería pondrá en marcha una campaña en colaboración con Educación para prevenir los TAC entre la población escolar.

Más unidades de refuerzo y equipos profesionales

El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, afirmó en el Parlamento canario este martes que se debía reforzar la red de recursos, con la ampliación y creación de nuevas infraestructuras, y el refuerzo de los equipos de profesionales, según explicó Sanidad en una nota. Además, dijo que se crearían unidades de ingreso hospitalario para menores de 18 años, contempladas para los próximos años en el Plan de Salud Mental de Canarias; así como de hospitales de día en Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote. Sin embargo Trujillo no hizo referencia a ninguna fecha concreta para estos refuerzos.