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Los investigadores Melchor González y Magdalena Santana tomando muestras en aguas de La Palma durante la erupción. C7
Las aguas canarias: más ácidas y calientes y menos salinas que hace 25 años y a la espera de El Niño

Las aguas canarias: más ácidas y calientes y menos salinas que hace 25 años y a la espera de El Niño

Entramos en el escenario «más grave y radical» que se había considerado con el cambio climático. La rapidez de las variaciones afecta a la adaptación de los ecosistemas marinos

L.R.G.

Las Palmas de Gran Canaria.

Sábado, 22 de abril 2023, 01:00

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En los últimos 25 años la temperatura de las aguas canarias ha aumentado 0,4º, también se han vuelto más ácidas -en términos porcentuales un 15% más- y se ha reducido su salinidad. Son algunos de los datos que ha recabado el equipo del investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) Melchor González, del Instituto de Oceanografía y Cambio Global (Iocag).

Además, el pasado mes de marzo se registraron temperaturas récord tanto en la península como en Canarias. La localidad de Tasarte, de hecho, marcó el punto más alto del mercurio, 38,2º, en todo el territorio nacional. Además, solo llovió un 13% de lo esperado y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias anotó 71 registros en Tenerife y 53 en Gran Canaria calificadas como noches tropicales.

A nivel global, la temperatura del mar en las últimas cuatro décadas nunca ha sido tan alta como la que se registró este mes. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), constató 21,1°C. Un dato preocupante si se tiene en cuenta que aún se estaba bajo la influencia de La Niña, un fenómeno que enfría las aguas desde el Pacífico y se extiende al resto del planeta.

Precisamente la llegada del fenómeno contrario -aumento de la temperatura de las aguas superficiales-, El Niño, que también comienza en el Pacífico y se estima que hay un 65% de posibilidades de que se inicie en verano, hace pensar que las condiciones meteorológicas empeorarán. El Niño se manifiesta con tormentas «puntuales, pero extremas» al tiempo que períodos más secos. Aunque para que se den, por la mayor evaporación del mar al aumentar su temperatura, «también tiene que haber inestabilidad atmosférica», recuerda el delegado en canarias de la Aemet, David Suárez.

«Estamos entrando en el escenario más grave, en el más radical que se había considerado» con respecto al cambio climático, resume el presidente del Comité Científico del Gobierno de Canarias para Cambio Climático, Economía Circular y Azul e investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Aridane González. «Está pasando lo que venimos advirtiendo desde hace bastante tiempo. Los indicadores climáticos se están acelerando porque no somos capaces de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero», abunda.

González recuerda que las olas de calor oceánicas afectan a los ecosistemas marinos. Aumento de las cianobacterias, cambio en los patrones reproductivos de algunas especies por la acidificación de las aguas, fenómenos meteorológicos adversos que se están formando más cerca de Canarias... Además, señala, los ecosistemas marinos son más sensibles que los terrestres.

«Cuando miras cuarenta años atrás la temperatura del océano, como un todo, ha aumentado prácticamente un grado», señala Melchor González. «Eso afecta no solo a la vida marina sino a las circulación oceánica que es la que controla el clima del planeta», advierte. «Las condiciones de las aguas canarias hoy son completamente distintas a las de 1995», cuando el grupo Iocag comenzó sus mediciones, recuerda el investigador.

Con todo, el efecto de El Niño no se verá de inmediato en las islas. «Para que llegue al Atlántico tendrá que pasar un tiempo, se observa pasado un año», explica Melchor González.

Aridane González, por su parte, insiste en que la «eterna primavera» de Canarias corre peligro. «La gente busca la confortabilidad climática, y eso tendrá impacto claros en la economía, en la salud y en la producción agraria».

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