Unas ayudas sociales enfrentan a las dos candidaturas a rector
Serra afea a Robaina que apruebe becas en plena campaña y el vicerrector de Estudiantes de la ULPGC dice que lo hacen cuando tienen el dinero
Se acabó el guante banco en la campaña por el Rectorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). La candidatura de Lluís Serra criticó ayer al equipo rival, liderado por el rector en funciones, Rafael Robaina, por «oportunismo electoral» al haber aprobado la convocatoria de ayudas sociales extraordinarias para este curso a finales de enero y anunciarlo en febrero.
Además, sostienen, la cantidad aprobada, 47.500 euros, es «idéntica» a la de la convocatoria anterior, cuando no había pandemia y, «por tanto, no se ajustan a la nueva realidad y perjuicios que ha ocasionado» el coronavirus «a muchos estudiantes y sus familias».
Efectivamente, el pasado 29 de enero, dos días después del fin del plazo para presentar las candidaturas, el Vicerrectorado de Estudiantes, que dirige ahora en funciones Antonio Ramos Gordillo aprobó y mandó a publicar en el boletín de la ULPGC la convocatoria de ayudas de precios públicos de matrícula del programa de ayudas sociales extraordinarias para el año 2021, que salió en el boletín el 1 de febrero y que el día 2 Robaina se hizo eco en un tuit de su candidatura.
Según Gordillo, se ha aprobado cuando se ha dispuesto de la partida presupuestaria para ello. «Desde que nos dicen que ya está el dinero lo aprobamos», abunda. Y recuerda que desde el 10 de febrero están al cobro los plazos de las matrículas que, de no hacerlo en plazo, tienen recargo «y había mucha gente solicitando ayudas porque no podía pagar la matrícula tiempo». Es más, añade, «o echábamos a estudiantes a la calle o resolvíamos que en aquellos que, siendo solicitantes de becas, no recibieron la beca por rendimiento académico le correspondía socialmente. Es como un salvarles de la posibilidad abandonar», recalca.
Según la candidatura de Serra, estas becas de ayudas sociales extraordinarias debían haberse anunciado en septiembre, antes de que comenzara el curso, para que el alumnado se pudiera matricular sabiendo que iban a recibir estas ayudas.
Gordillo, por su parte, recuerda que los procedimientos de ayudas en metálico tienen que pasar por los servicios jurídicos de la universidad y por el Consejo Social de la ULPGC, y que primero hay que publicar las bases reguladoras y, solo después, se puede publicar la convocatoria. Sobre la crítica de que es la misma cantidad que el año anterior Gordillo afirma que es «la cifra que se aporta en el servicio y el procedimiento está bastante estipulado». y recalca que la ULPGC «es socialmente comprometida y si hay una herida hay que resolverla» con independencia del momento.