Las cicatrices que dejó la lava
Las cavidades volcánicas son muy numerosas y variadas en Canarias. Las principales son las que conforman los tubos volcánicos, pero hay otras. Las chimeneas volcánicas o simas, que quedaron huecas cuando la lava dejó de fluir por ellas, son otro tipo de cavidades bastante comunes en las Islas. Y ya en menor medida se pueden encontrar huecos en diques vaciados.
Rosa Rodríguez y Santa Cruz de Tenerife
Lunes, 29 de mayo 2017, 08:56
Las coladas volcánicas se solidifican al entrar en contacto con el aire. Si esas coladas son fluidas, la parte de la lava más superficial va formando una costra que acaba aislando al resto de flujo lávico, que sigue avanzando por el interior de esta estructura y que, según va disminuyendo, adquiere forma de tubo. La costra sería el techo del tubo volcánico y las paredes de la cavidad que se va formando han quedado impresos los distintos niveles del río de lava hasta su extinción. Los tubos volcánicos son muy numerosos en Canarias, pero no son las únicas cavidades de origen volcánico que se pueden hallar en las Islas.
El biólogo experto en estas estructuras Sergio Socorro calcula que cada isla tiene alrededor de una treintena de cavidades volcánicas, salvo La Gomera, que casi no tiene, y Fuerteventura, que tiene menos pero, por contra, alberga la de datación más antigua, la Cueva del Llano, que se formó hace un millón de años (en 2013 se localizó un tubo volcánico en Aslobas, en Gran Canaria, datada en 14 millones de años).
Una de las personas que más investigó las cavidades volcánicas en Canarias fue el geólogo Telesforo Bravo, de quien Socorro fue discípulo y a quien se debe, entre otras muchas cosas, el término estafilito, un racimo de piedra que «se refiere exclusivamente a las estalagmitas de lava formadas a nivel de suelo por el acumulo de gotas lávicas procedentes de las estalactitas».
Gracias a Telesforo Bravo se ha profundizado en el estudio de los tubos volcánicos, que pueden ser o un único tubo, como Los Jameos del Agua y la Cueva de Los Verdes (Lanzarote), o el tubo de Todoque (La Palma), o tubos laberínticos, que cuentan con distintas ramificaciones y alturas. El mejor ejemplo es la Cueva del Viento (Tenerife). También la Cueva de don Justo, en El Hierro.
Otro tipo de cavidad volcánica son las simas y un ejemplo esas bocas eruptivas vacías es la Sima de Jinámar, en Gran Canaria. Más complicados de ver son los diques. Son pocos los que se conocen, pero hay algunos como el de Las Fajanitas, en La Palma, espectaculares.