Las tasas elevan la presión fiscal en la capital grancanaria

Al aumentar los ingresos procedentes de impuestos directos (+3,5%), impuestos indirectos (+8,6%) y tasas (+21%) se incrementará la presión fiscal por habitante, máxime cuando la población de derecho se ha reducido un 0,4% en los dos últimos años, pasando de 378.998 habitantes a 377.650, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Esto hace que cada ciudadano tenga que aportar, en términos estadísticos, unos 627 euros, un 13% más que en el ejercicio que acaba de finalizar. De acuerdo a las previsiones de 2017, esta presión fiscal se situaba en 553 euros, lo que también era mayor que en 2016, cuando fue de 534 euros, tal y como certificó la auditoría de gestión del Fondo Canario de Financiación Municipal.

Este aumento, en todo caso, no se deriva de que se vaya a producir un incremento de impuestos sino por la recuperación de tasas como la que tienen que pagar las terrazas y «la mayor recaudación en tributos propios».

Así las cosas, los impuestos directos reportarán a las arcas municipales un total de 133,59 millones de euros frente a los 129,13 millones de euros previstos en el presupuesto del año 2017; los impuestos indirectos rentarán al Ayuntamiento capitalino unos 70,38 millones de euros, que superan los 64,8 millones de euros del ejercicio anterior; y las tasas se disparan desde los 26,93 millones de euros contemplados en la cuentas del año pasado hasta los 32,55 millones de euros incluidos en el presupuesto municipal del año en curso.

Por el momento, el presupuesto general de 2018 del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aún no ha sido aprobado. Está pendiente de su paso por Junta de Gobierno de la Ciudad, Consejo Social de la Ciudad y la aprobación provisional tras su paso por un pleno que podría celebrarse en unos días.