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Rebeca Díaz y Rebeca Díaz / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 1 de enero 1970
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Ingrid Díaz facilitaba este miércoles la tarea a los magos de Oriente en la sede que la Casa de Galicia tiene por segunda vez para desarrollar su campaña navideña +Que Reyes en la calle de La Naval esquina con Benecharo, en el barrio capitalino de La Isleta. Y es que esta joven madre de un niño de dos años y medio y de una niña de cinco tenía la oportunidad de elegir los juguetes que cree que más van a llenar de alegría a sus pequeños el 6 de enero.
«Es una idea muy buena», comenta mientras explica a una de las voluntarias que colaboran con la casa regional que para su hijo más pequeño busca «algo que tenga luces y emita sonidos porque es algo que le llama mucho la atención».
Apunta que «siempre se agradecen los detalles que uno recibe para sus hijos», pero que tener la posibilidad de seleccionar entre los muchos artículos que ya han donado personas particulares y empresas le da tranquilidad, porque se asegura así que a sus pequeños «les vaya a hacer mucha ilusión».
En total, cada uno de los 4.000 niños que la Casa de Galicia espera atender en esta campaña van a recibir una media de 4 juguetes nuevos o en buenas condiciones, por lo que serán unos 16.000 los artículos que llegarán a los pequeños de la ciudad y de otros muchos municipios de Gran Canaria, como Telde, San Mateo, Valsequillo o Agaete, en el día más esperado por ellos.
Las personas que de manera altruista colaboran en esta campaña navideña de la Casa de Galicia explican que ya son más de 300 los paquetes que están preparados para que los reyes magos se encarguen de distribuirlos.
Juguetes nuevos. Los voluntarios aseguran que su solicitud de que se aporten artículos que se encuentren en buenas condiciones ha surtido efecto y en esta ocasión son muchos los juguetes nuevos que se han donado. «Incluso algunas personas han venido a preguntar qué juguetes eran los que más necesitábamos, han ido a comprarlos y los han traído», explican.
Añaden que esto les llena de satisfacción pues en ediciones anteriores eran muchos los juguetes que había que desechar porque estaban inservibles. «El año pasado tiramos 3.400 kilos de basura», indican.
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