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Rebeca Díaz y Rebeca Díaz / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 16 de julio 2020, 15:43
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Trabajadores del servicio de limpieza de los colegios públicos del municipio capitalino se concentraron ayer a las puertas de las Casas Consistoriales de Santa Ana, donde se iba a desarrollar el Pleno correspondiente al mes de abril, para denunciar que la empresa Ralons, responsable de la gestión, no les abona sus salarios, una situación que afecta a 360 personas.
«La protesta responde a lo que llevamos años denunciando, los retrasos reiterados de los pagos», explica José Luis Sosa, presidente de la sección sindical UGT Colegios, organización convocante de la misma. «El día 23 de este mes, el lunes, fue cuando hicieron el ingreso del mes de marzo», señala. «Y no sabemos cuándo vamos a cobrar abril», apostilla Alfredo Brito, vicepresidente del comité de empresa.
Sosa añade que «el mes que viene nos corresponde cobrar el salario y la paga», lo que se traduce en un importe «de unos 2.000 euros para los trabajadores de 8 horas» y de «unos 1.200» para los de media jornada, «pero no sabemos si lo vamos a cobrar». Por eso ya anuncia que «nos vamos a manifestar el día 7 de mayo en el Ayuntamiento» para reclamar estas nóminas.
Asegura que este problema se vienen repitiendo «desde el año 2012», aunque reconoce que esta demora en el abono de los sueldos se ha hecho más frecuente «desde agosto de 2017 hasta ahora».
Sosa dice que la empresa se escuda a la hora de justificar los impagos en el hecho de que «el Ayuntamiento no les paga, pero ellos tienen que ser solventes», se queja.
Apunta que «el Ayuntamiento les debe ahora desde enero hasta la fecha actual». Pero Brito aclara que esa deuda responde a que, «estando en concurso, la forma de pago es a los 30 días, una vez se presentan las facturas». Sin embargo, «el concurso terminó el 9 de enero» y «al no tener contrato», al estar en precario, ese abono «puede pasar de 60 a 90 días» y la empresa «presentó la última factura el 7 de marzo».
De cualquier modo, «eso no es excusa», indica Sosa, que reclama a la empresa «que suelte la contrata» si no puede pagar.
Además, recuerda que esta situación genera problemas con los bancos a unos trabajadores que en su mayoría tienen «un sueldo base de 380 euros». Por eso no es la primera vez que se manifiestan. «Cada vez que nos hemos manifestado, hemos cobrado los primeros», dice Sosa.
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