Guaguas también desescala
La compañía municipal de transporte prepara un aumento de la oferta del servicio hasta alrededor de un 60% frente al 43% actual. Se prevé el refuerzo matutino de las líneas principales y cambios horarios. También se instalarán mamparas para proteger a los conductores.
La desescalada aplicada por el Gobierno de España en la gestión de la crisis sanitaria del coronavirus se ha notado en Guaguas Municipales. El número de pasajeros que cada día utiliza el servicio de transporte público colectivo ha pasado de unos 14.000 en el momento más intenso del confinamiento a alrededor de 23.000 esta semana.
Ante esta situación, y la necesidad de prestar servicio al aumento de usuarios, la compañía está diseñando su plan de actuación en la nueva normalidad. Así, para el próximo lunes se prevé que Guaguas Municipales pueda estar funcionando en torno al 60% de su capacidad, en lugar del 43% que está dispensando en estos momentos.
La propuesta de Guaguas Municipales, que debe estar visada por la Autoridad Única del Transporte, prevé también una adaptación de horarios, de modo que las primeras rutas se activen antes para poder llevar a los usuarios a sus puestos de trabajo.
Así, una de las opciones que se baraja es la de crear nuevos horarios para las líneas 7 (Teatro-Campus Universitario) y 13 (Mercado de Vegueta-Tres Palmas), así como reforzar el servicio matutino de algunas de las líneas que tienen mayor intensidad de uso: 12 (Puerto-Hoya de La Plata), 21 y 24 (que cubren el recorrido Puerto-Escaleritas-La Feria-Hospital Doctor Negrín-Santa Catalina), 33 (Guiniguada-Puerto por Ciudad Alta), 47 (Puerto-Tamaraceite) y 91 (Teatro-Tamaraceite).
En estas líneas que acumulan un mayor número de personas desplazadas no se trata tanto de cambiarles los horarios como de reducir sus frecuencias de paso. Y eso se quiere hacer introduciendo vehículos extra entre una salida y otra, en función de las necesidades concretas. Para ello, el conductor irá advirtiendo a los jefes de zona de las líneas que presenten un alto índice de saturación y serán reforzadas al momento.
Al mismo tiempo, se incrementará el aforo permitido en cada vehículo de tal forma que se pase del tercio que se considera el máximo posible en estos momentos a alrededor de un 40%. De este modo, las guaguas de ocho metros podrán llevar ocho pasajeros; las de diez metros, veinticinco personas; las de doce metros, 36 usuarios; y las de dieciocho metros, hasta un máximo de 57 individuos.
En el plano sanitario, Guaguas Municipales está dotando de mamparas a sus vehículos para aislar al conductor y volver a abrir la puerta delantera. Hay que recordar que en estos momentos se accede a bordo del vehículo por la puerta central o, en caso de guaguas pequeñas, por la trasera.
Asimismo, se instalarán dispensadores de geles hidroalcohólicos para que las personas que accedan a la guagua puedan desinfectarse las manos y tengan mayor sensación de seguridad. Hay que recordar que desde el lunes pasado es obligatorio el uso de mascarillas en el transporte público.
Antes de la crisis, el promedio diario de viajeros que Guaguas Municipales transportaba rondaba los 133.000. Cuando estalla la crisis sanitaria del coronavirus, esta cifra se redujo hasta los 17.000 aproximadamente. Luego, en la parte más estricta del confinamiento, los usuarios de la compañía pública de transporte se quedaron en unos 14.000 al día. La semana pasada este número se había incrementado hasta los 19.100, según los datos del lunes 27 de abril; y este lunes 4 de mayo, esta cantidad se incrementó hasta los 23.500. Esto significa que desde el punto más bajo de la crisis sanitaria, Guaguas Municipales ha recuperado ya en torno a un 68%. En todo caso, aún le queda por recuperar el 82% perdido.
La Asociación pro Derechos del Taxista Autónomo de Canarias (Asprotac) ha reclamado al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que levante las restricciones impuestas al sector del taxi. En estos momentos solo opera el 20% de la flota.
Este colectivo entiende que el taxi es el medio más adecuado para garantizar los traslados en condiciones de seguridad.
En su escrito, los taxistas recuerdan al concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, que «no puede hacer uso de una situación excepcional para obtener rédito político a costa del sector del taxi».
La Asprotac entiende que la desescalada pasa por minimizar los aforos -algo que se hizo restringiendo los traslados a una persona- «y no alternar el libre derecho a ejercer su actividad». Para los taxistas representados por este colectivo, «la suma de estas dos restricciones conlleva en la práctica a una reducción de los servicios de taxi en un porcentaje mucho mayor de los ya establecidos por la Corporación local».