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Guaguas actualiza sus canceladoras por la caducidad del bonoguagua

Guaguas actualiza sus canceladoras por la caducidad del bonoguagua

La remesa inicial de tarjetas LPAMovilidad sin contacto que emitió la empresa en septiembre de 2014 para cinco años ha generado problemas a sus titulares al no ser reconocidas por unas canceladoras que ya se han actualizado en 258 vehículos. Más de 200 usuarios canjearon sus títulos de viaje por la incidencia.

Jueves, 1 de enero 1970

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Los usuarios del bonoguagua de Guaguas Municipales que disponían de una de las tarjetas LPAMovilidad sin contacto pertenecientes a la primera remesa que la compañía puso en servicio con la implantación de este sistema, en septiembre del año 2014, se encontraron el pasado día 9 con el problema de que su título de viaje no estaba operativo y era rechazados por las canceladoras de los vehículos, a pesar de contar en las mismas con saldo suficiente.

El motivo no era otro que la caducidad de cinco años con la que se había programado las primeras 100.000 tarjetas sin contacto que se pusieron a disposición de los usuarios en el cambio de sistema de la tarjeta con banda magnética a este nuevo formato -de las que en la actualidad solo 25.000 siguen en uso-, algo que ni usuarios ni conductores conocían.

Esta circunstancia hizo que los usuarios debieran hacer frente a los 1,40 euros que cuesta el trayecto con el pago directo a pesar de que disponían en sus tarjetas de saldo suficiente para costearlo y que con el bonoguagua el coste del viaje se reduce a los 0,80 euros. Algo que la compañía argumenta se exigió porque en caso de accidente, el viajero que no cuente con un justificante de pago de su billete -en este caso el tique correspondiente- no puede acogerse a la cobertura del seguro con el que cuentan los vehículos de Guaguas, algo que supondría un problema añadido para la compañía de transporte público.

La situación que se presentó el jueves 9 comenzó a resolverse en la tarde y noche del viernes con la actualización de las canceladoras de que disponen los vehículos de la flota de la compañía de transporte.

Guaguas Municipales asegura que el lunes de la pasada semana el problema estaba solventado y que los 258 vehículos de su flota tenían sus canceladoras actualizadas.

Desde la compañía municipal de transporte se aclara que en estas primeras tarjetas del bonoguagua sin contacto se fijó un periodo de cinco años de caducidad «por defecto», ya que es el mismo que se aplica en otros títulos de viaje con que cuenta la empresa, como es el caso de las tarjetas de los jubilados o de las que utilizan los estudiantes, por ejemplo.

Además, se aclara desde la compañía que una vez solventado el problema, los usuarios pueden volver a utilizar sus tarjetas sin necesidad de renovarlas. Si bien reconocen que entre el jueves y el viernes, antes de que se pudiera actualizar todas las canceladoras, algunos usuarios se acercaron a las oficinas comerciales que tiene la compañía en el parque de Santa Catalina y en el Teatro -la ubicada en el Obelisco estará fuera de servicio a lo largo de este mes- para renovar sus tarjetas tras ser informados de que estaban caducadas.

Así en estas oficinas comerciales se registraron un total de 254 canjes en esos dos días, aunque se aclara que esa cifra no solo corresponde a cambios de la tarjeta LPAMovilidad, sino también los correspondientes a otros títulos y que se suelen renovar por extravío, rotura u otras circunstancias.

Desde la compañía municipal de transporte público se comunica que los usuarios que por esta incidencia han debido hacer frente al coste del pago directo, tienen derecho al reembolso de la cantidad abonada de más.

Para ello, se indica que en primer lugar deben volver a hacer uso de su tarjeta de bonoguagua con el fin de reactivarla y posteriormente acudir con los tiques de los viajes que hayan pagado a una de las oficinas comerciales de Guaguas Municipales. Allí se les reembolsará la diferencia entre los 1,40 euros del pago directo y los 0,80 euros que deberían haber afrontado, bien en metálico o mediante ingreso en su título de viaje.

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