«El sustento de 30 familias está en el aire»
Los hosteleros de la plazoleta de Farray denuncian que el Ayuntamiento empezó las obras sin previo aviso el pasado viernes y esto les ha generado pérdidas de hasta 10.000 euros en mercancías compradas para atender el mes de octubre.
La plazoleta de Farray es hoy un entorno cercado por las obras de una plataforma única y la ampliación del espacio peatonal. Unos trabajos que comenzaron el pasado viernes, sin previo aviso para los hosteleros de la zona. «El sustento de aproximadamente 30 familias está en el aire», aseguran los empresarios.
El relato desde el inicio resulta catastrófico. «El pasado viernes llegaron y comenzaron a trabajar. No nos habían dicho nada y de repente nos encontramos con que no podíamos poner las terrazas y teníamos que cerrar. Luego vallaron todo, pero para reordenar el tráfico no tenían nada previsto. Los de la Policía Local entraban en los bares a pedir tizas y papel para poner avisos y dirigir la circulación», explica José Luis, colaborador de los empresarios.
Esta aparición de las obras en la zona pilló con el pie cambiado a los trabajadores. «No dijeron nada y se pusieron a trabajar. Nos indicaron que el lunes vendrían a las 08.00 horas a seguir con el vallado y como sabían que nos íbamos a personar aquí para negociar con ellos al final vinieron a las 06.00 horas», expresa Fernando González, empleado del Salmón.
Este hecho ha roto toda la planificación de los negocios de la zona. «Nosotros hacemos las compras grandes para afrontar el comienzo del mes. Tenemos toda la nueva mercancía preparada y vamos a tener que tirarla porque no nos han avisado de esto y no le podremos dar salida», indica Emil Rodríguez, propietario del Little Beach. «Tenemos una compre recién hecha de 10.000 euros que se va a ir entera a la basura por culpa de que no nos dejaron planificarlos», remata González.
Planificación.
Los empresarios de la plazoleta de Farray se encuentran estupefactos. «Es que no entendemos como una obra de estas características, que se supone que va a durar tres meses, se pone en marcha sin avisar», explican. «Si nos hubieran avisado podríamos habernos organizado, dar vacaciones a los trabajadores estos meses», señala Rodríguez.
«Los trabajos de todas estas familias ahora quedan en el aire», aseguran. Entre el Little Beach y el Salmón suman ahora mismo 13 personas, pero los cálculos que los empresarios realizaban estos días les lleva a la conclusión de que cuando los trabajos se extienda por la plazoleta podrían verse afectados unos 30 trabajadores.