El Mercado del Puerto se reinventa

Un lugar con vida propia, que ha sido testigo de la evolución de la capital grancanaria, y que ha experimentando también la evolución hacia un gastromercado de referencia, que acoge cada noche a esos clientes que se acercan a cualquiera de sus puestos gastronómicos para disfrutar de una experiencia única.

Vanessa Santana está al frente de la gestión del Mercado del Puerto desde principios del presente año. Se ha encontrado «un mercado con un nivel gastronómico bastante importante, y con una visión de futuro muy buena». Para Santana, «sigue siendo un mercado tradicional, recordando a esos mercados de servicios, donde tenemos peluquería, zapatería, relojero...».

Y es que sin duda, esta convivencia entre ese ambiente que despierta, y el otro que continúa es algo que lo hace único. Vanessa Santana, con experiencia en el sector gastronómico de la isla, marca algunas pautas de su nueva misión. «Tenemos que dar a conocer la gran gastronomía que hay aquí dentro. Estamos en un marco histórico, somos un referente como visita obligada dentro de la ciudad, pero tenemos que ser referencia en la parte gastronómica».

Circuito. La sinergia que existe entre los puestos tradicionales y los nuevos es total. Santana destaca que «tenemos puestos que llevan más de 80 años de trayectoria aquí dentro, y que han visto evolucionar el mercado». Una de las claves de esta sinergia es que los puestos gastronómicos se nutren de los puestos de venta tradicional, creando un circuito de consumo en el que todos salen ganando, comerciantes, y clientes. Desde la nueva gerencia se ha querido dar un paso más a la hora de ofrecer a los clientes experiencias relacionadas con el mercado y su gastronomía. «Hicimos un plan estratégico para valorar acciones a realizar. Dentro de esas acciones están las actividades de conocimiento, para que todos conocieran nuestra gastronomía». Además, actuaciones musicales en vivo, ambientadas «en esos mercados tradicionales ingleses, con música callejera». Otras acciones como donde se ofrecen catas de productos con los proveedores del mercado, o la , donde se invita a cocineros, forma parte de esta ilusionante etapa.

Su privilegiada situación, en la calle Albareda, y su brillante evolución de mercado tradicional a referente gastronómico, lo convierten en un reclamo turístico de primer orden, y un plan de éxito para tantas personas.

Levantado por los técnicos de la compañía francesa Eiffel, los mismos que años antes de la construcción del mercado levantaron el célebre símbolo de París, la Torre Eiffel, esta construcción vive en la actualidad un nuevo resurgir gracias a numerosos factores. Como destaca Vanessa Santana, «somos esa fusión perfecta. Gracias a esa fusión, mucha gente joven sigue visitando este mercado, sin perder esa bonita costumbre».

Uno de los grandes objetivos que se marca la nueva gerencia es poner al centro en el foco. Una estrategia de comunicación y de visibilidad que lo conviertan «en el punto de mira. Será un cambio bastante importante, pero estamos en el camino». Actualizar algo su imagen, seguir apostando por puestos de calidad, y respetar la tradición será el secreto para que este espacio no pierda un ápice de magia.