«Adaptaremos el hotel Santa Catalina a los nuevos tiempos»

“Ha sido una doble satisfacción porque Barceló tiene 17 hoteles en toda Canarias y donde andábamos más cojos es precisamente en Gran Canaria. Haber entrado en esta isla por la puerta grande es una doble satisfacción para nosotros», relató. «Contamos con el hotel Occidental Margaritas en Playa del Inglés que tiene 40 años pero está totalmente reformado y ahora contamos con un establecimiento emblemático donde nos salimos un poco del perfil de hotel vacacional al que estamos acostumbrados. Este es más urbano, aunque con un componente vacacional importante”, manifestó Hernández.

Ahondando en los detalles de lo que será el cambio de imagen del Santa Catalina tras la llegada de Barceló, Juan Francisco Hernández detalló que “recogemos un producto en el que es necesaria una reforma, pero está cargado de historia y es un emblema de la ciudad. Ahora le vamos a dar una vuelta de tuerca para volver a ser el gran referente que fue en su día el hotel Santa Catalina. Hay que ser muy cautos para no cambiarle la personalidad, pero adaptándola a los nuevos tiempos”, señaló. A su vez, advirtió que para el grupo hotelero “la conversión será compleja porque es un edificio completamente protegido y no vamos a cambiarle la personalidad al hotel, pero iremos modernizando sus instalaciones siempre con el máximo respeto a su arquitectura tradicional”.

En cuanto a los plazos que se han marcado para la reforma del hotel Santa Catalina, el director comercial adelantó que “el hotel se podría comercializar con su anterior gestora hasta el 30 de abril y tenemos reservas hasta esa fecha y hemos tenido que respetarlas. A partir de finales de abril y principios de mayo si todo va bien, podremos cerrar el hotel y estará entre ocho y diez meses cerrado. Es una reforma integral respetando todos los elementos arquitectónicos, pero será un cambio profundo y el cliente, una vez abramos a principios de 2019, notará la diferencia”. Según el directivo, las nuevas instalaciones podrán estarán abiertas entre enero y febrero de 2019.

Dentro de esa reforma anunciada está la apertura del hotel a los jardines que le rodean y que conforman un entorno único en la capital grancanaria: «El hotel tiene un gran valor que son los jardines que están a su alrededor y el que a día de hoy no estén integrados, nos da un margen enorme para mejorarlo y abrirlo al parque. Peatonalizar los accesos y cuidar el parque redundará en un mejor producto”, comentó Hernández que vaticinó que “el ciudadano va a encontrar un entorno más cuidado y orientado al disfrute no solo del cliente sino de los visitantes a este punto tan precioso de la ciudad”.

Por último, sobre la decisión que van a adoptar los nuevos gestores del hotel Santa Catalina sobre el uso de las instalaciones de las piscinas del Julio Navarro, Juan Francisco Hernández confesó que aún no han tomado ninguna decisión al respecto: “Por nuestra parte no hay nada decidido aún. Es un tema que no conlleva ningún cambio pero nunca hemos intentado cambiar nada y estoy seguro que con la decisión que adoptemos en breve, nadie saldrá perjudicado. Nosotros queremos lo mejor para los usuarios del club, por lo que no se prevén muchos cambios”.