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«El libre mercado destruirá a las industrias contaminantes»

El activista medioambiental y abogado estadounidense, Robert Kennedy Jr, alertó este martes del riesgo que tendrá para Canarias el cambio climático por la gran cantidad de población que vive en la costa. En una conferencia en el hotel Santa Catalina, abogó por eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles

Jueves, 1 de enero 1970

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El foro Emergencia climática en Canarias. Consecuencias y Soluciones contó ayer con la participación de Robert Kennedy Jr, sobrino del presidente estadounidense John F. Kennedy y uno de los líderes mundiales en la lucha contra el cambio climático.

El activista y abogado defensor del medio ambiente defendió la apuesta que está haciendo Canarias por las energías renovables, en especial con los ejemplos de El Hierro y, a nivel más pequeño, el de un hotel en el que se alojó en Tenerife y que producía el 90% de su energía con placas fotovoltaicas. En su opinión, las islas deben prepararse para un impacto profundo del calentamiento global, que se dejará sentir «más que en otros lugares porque mucha gente en Canarias vive en la línea costera».

Robert Kennedy se mostró especialmente combativo con las grandes empresas que siguen obligando a consumir energías fósiles a pesar del coste que tiene esto para el medio ambiente a nivel planetario. «Hay que acabar con las subvenciones al carbón», expuso en una entrevista concedida a CANARIAS7, «hay que forzar al combustible fósil a competir en el mercado de la energía sin esas subvenciones».

El experto aportó las cifras que maneja el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reforzar su tesis. Según estos datos, cada año se destinan unos 4,72 billones de euros en subvenciones directas a las industrias energéticas sucias. «En realidad están haciendo un dumping en los precios», esto es, una práctica desleal, desde la perspectiva de la competencia, que supone vender a precios inferiores al coste de producción para adueñarse del mercado.

En esta línea argumentativa, se mostró también crítico con los poderes políticos que le siguen el juego a estos grandes poderes. «La única manera que estas empresas tienen de vender su producto es externalizando el coste», añadió, «y para conseguir subvenciones lo que hacen es corromper el sistema político». Para él, el sistema en que se basa la producción energética en estos momentos hace recaer de manera injusta los costes en el consumidor. «Es un socialismo para los ricos y un capitalismo para los pobres», apuntó.

Por eso, reclamó que se acabe con el sistema de subvenciones públicas para poder vencer en una «guerra» que, por otro lado, ya se está ganando. Aseguró que casi el 63% de la nueva energía producida a nivel planetario el año pasado procedía de fuentes sostenibles. «Les estamos ganando la guerra», expuso, «el mercado libre destruirá» a las productoras de energías contaminantes. Para él, lo que hay en la actualidad es el resultado de «un capitalismo corporativo de amiguetes».

Kennedy insistió en que la apuesta debe pasar por las energías limpias y consideró que Canarias, que paga diez veces el coste real de la producción eléctrica, puede sostenerse con las renovables.

También destacó la importancia de que España celebre en diciembre la cumbre mundial del clima de Naciones Unidas. Y valoró los objetivos que se marcó la cita de París, pese a que EE UU los abandonó. «La única manera de evitar el cataclismo es que Donald Trump no resulte elegido otra vez», sentenció.

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