La capital evalúa el estado de sus palmeras para prevenir siniestros
La caída de un ejemplar aparentemente en buen estado en la plaza Páez desata las alarmas en Puerto del Rosario. El árbol se desplomó repentinamente solo dos días después de celebrarse la Noche Blanca
La caída de una palmera a comienzos de esta misma semana en la plaza Páez de Puerto del Rosario, más conocida popularmente entre los vecinos como el parque del tomate, obligó al Ayuntamiento capitalino a tomar medidas drásticas al respecto: cerrar los accesos a la zona de ocio temporalmente en espera de que la empresa encargada de la gestión de parques y jardines, Fomento de Contratas y Construcciones, realizara los estudios pertinentes para evaluar el estado de los troncos del resto de palmeras que hay en el parque.
Con este último objetivo, desde que se cayó el árbol el pasado lunes hasta horas del mediodía de ayer, la plaza Páez estuvo vallada en todo su perímetro para impedir el acceso al público. Además, el Consistorio ha anunciado que, a lo largo de las próximas fechas, se continuará evaluando el resto de palmeras en parques y jardines del municipio capitalino en prevención de posibles accidentes, que, en el peor de los casos, podrían derivar en consecuencias dramáticas si cayeran sobre personas.
No hay que olvidar que fue el pasado lunes 11 de noviembre cuando se desplomaba la citada palmera y que la fortuna quiso que no ocurriese solo dos días antes, cuando la plaza y alrededores estaban abarrotados de miles de personas que asistían al evento Sal por Puerto y... una Noche Blanca; de hecho, para dicha jornada de dinamización comercial, en la calle León y Castillo, justo frente al parque donde se desplomaría la palmera, se había habilitado una pasarela de moda, esto es, uno de los escenarios principales y, por tanto, uno de los que mayor concentración de público en torno a sí registró. Pero es que, sin necesidad de que se celebren eventos de carácter extraordinario, el parque es habitualmente frecuentado por niños, jóvenes, mayores, etcétera.
Con respecto a las causas de que la palmera se desplomara inesperadamente y hasta que se conozcan los resultados del examen practicado al ejemplar, «no se sabe de qué estaba afectada», según señala el Ayuntamiento. Sin embargo, en últimos días, fundamentalmente a través de redes sociales, muchos vecinos han vertido sus opiniones sobre las posibles razones que han llevado a que un ejemplar verde y aparentemente con buena salud se viniera abajo. Aunque esta semana el viento ha sido protagonista en la isla, no parece que sea causa de suficiente peso como para echar abajo una palmera, salvo que esta padeciera algún tipo de afección por determinar.