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Mujeres de armas tomar a través de la fotografía de Nadia Martín

Mujeres de armas tomar a través de la fotografía de Nadia Martín

En una sociedad donde aún mueren mujeres a manos de la violencia machista y solo uno de cada tres jefes en la Unión Europea es mujer, Nadia Martín pretende utilizar su fotografía como herramienta de cambio social y un instrumento muy potente que pueda contribuir al empoderamiento femenino.Dafne Carreras / Puerto del Rosario

Jueves, 1 de enero 1970

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A día de hoy en el mundo de la publicidad se sigue representando el cuerpo de la mujer de forma mercantilizada y con una imagen escasamente real. Nadia Martín que, con solo un año de edad, se mudó a la isla de Fuerteventura, a través del objetivo de su cámara fotográfica Canon, trata de «reivindicar que somos personas que sentimos, no objetos de marketing. Estamos cansadas de que se nos cosifique y deshumanice».

Actualmente, Nadia estudia en Madrid Periodismo y Comunicación Audiovisual. «El periodismo y la comunicación tienen una función fundamental en la sociedad. Estar informados sobre lo que pasa es la principal herramienta que nos hace tener una mente crítica y la que nos impulsa a querer cambiar lo que consideramos injusto», afirma. Antes de mudarse a Madrid, comenzó a fotografiar lo que le llenaba o le hacía sentir emociones diferentes. Para ella, la fotografía sigue siendo una catarsis, «pero ahora los movimientos feminista y LGTBI son un imprescindible en mi trabajo porque considero que el arte es una herramienta fundamental de cambio y no podría no comunicarme a través de él».

Empezó con el proyecto al que llamó Mujer y naturaleza, en el que aparece una mujer en el campo saliendo de una jaula, entendiendo ésta como el «dictado patriarcal al que estamos sometidas, es un golpe sobre la mesa contra el machismo», declara.

Protagonistas

En sus instantáneas, trata temas como la sexualidad femenina, el tabú del vello en sus cuerpos y la representación de ellos sin hipersexualización y mercantilización, en contacto con la naturaleza como una liberación y reencuentro con los instintos. «Considero que los cánones son para romperlos y la que la desnudez presente en algunas de mis fotografías tiene un significado muy alejado del sexual», explica.

Su primer premio triunfó en el certamen Maxoarte 2017 con Liberación, en la que aparece una mujer dando un gran salto hacia la libertad, rompiendo con la imagen de fragilidad y sexo débil.

El pasado día 20 de enero fue su última exposición con gran éxito junto a otras artistas en Mezzkla Madrid.

Empoderar a la mujer

A pesar de tener referentes como Giséle Freund, Cindy Sherman, Joana Biarnés, Brooke Shaden, Cristina Otero y Leila Amat, «hay muchas fotógrafas cuyos nombres han sido borrados de la historia escrita», nos aclara Nadia. Esta mujer de tan solo 23 años ya ha expuesto sus instantáneas en lugares como La Galería Independiente de la Tabacalera (Madrid), La Casa Roja de Lavapiés durante las jornadas de Arte Feminista, El Café La Palma, en la Fundación ACOBE, y la Galería de La Tierra (Fuerteventura). Además, ha realizado proyectos como Mujeres en el franquismo, un spot contra el acoso callejero que fue publicado en la web de Stop Street Harassment, la plataforma mundial contra el acoso callejero. En mi cuerpo mando yo; Liberación de la sexualidad femenina; Dirección del proyecto de fotografía LGTBI+: Love is Love, por los derechos LGTBI junto al colectivo Altihay de Fuerteventura y, entre otros, el proyecto fotográfico de la mano de la fundación ACOBE, documentó la vida en España de las hermanas Rahimi, dos boxeadoras afganas que llegaron a España como refugiadas, que ha sido llevada al cine a través del documental Boxing for Freedom de Juan Antonio Moreno y Silvia Venegas.

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