Antigua celebra los 30 años de la fiesta insular de la artesanía

El 30 cumpleaños de la Feria Insular de Artesanía viene marcado por varios hitos: el homenaje a la fallecida Sotera Chocho, experta en calados; la dedicatoria a la sombrerería tradicional, un oficio tan minucioso como en peligro de desaparición; y la concesión del Premio Insular a Ursula Mocklinghoff. Candelaria Umpiérrez, directora general de Promoción Turística del Gobierno de Canarias, el alcalde Juan José Cazorla, Nereida Brito, máxima responsable del colectivo Mafasca, y el presidente Marcial Morales inauguraron ayer una nueva edición «sin Soterita», como destacó el primer mandatario majorero.

Morales recordó ayer a la artesana nacida en Lajares, «autodidacta y polifacética majorera, que hizo de la labor artesana parte fundamental de su vida y que, además de bondad y simpatía, derrochó conocimientos que han contribuido a que otras muchas personas sean hoy artesanas o hayan mejorado sus técnicas de labor. Nos quedarán siempre en el recuerdo los calados, la actividad imparable y la sonrisa permanente de Sotera Chocho, una gran persona». El presidente también trajo a colación que el Cabildo financia el 64% del coste de la feria, además de cursos de perfeccionamiento y adquisición de nuevas técnicas, exposiciones o asesoramiento a través de la Consejería de Industria, «tratando de estar cerca e impulsar a las más de 300 personas, muchas de ellas jóvenes, que hacen artesanía en Fuerteventura».

El Ayuntamiento de Antigua y el colectivo Mafasca organizan desde hace tres décadas esta feria donde los voluntarios de la asociación cultural desarrollan un papel fundamental. El alcalde Juan José Cazorla coincidió ayer con Morales al recordar a Sotera Chocho, «una de las mejores caladoras que ha tenido Fuerteventura y que siempre vestía, además de su sonrisa, un gran sombrero de paja que coronaba en amplia ala, su pequeño cuerpo y gran personalidad».

El primer edil también destacó dos grandes apuestas de esta edición número 30: ofrecer mayor comodidad a las miles de visitantes, poniendo a su disposición las guaguas con salida cada diez minutos desde el pabellón municipal de Deportes y la plaza de Antigua.; y la puesta en marcha de otro servicio de guaguas desde los hoteles, con el fin de «impulsar las ventas de los artesanos, garantizando el traslado de cientos de extranjeros en guaguas desde principales localidades como El Castillo, Corralejo y Costa Calma, disponiendo tantas guaguas como solicitudes se recojan en cada establecimiento turístico».