«Que la esgrima se conozca y sea popular es mi verdadera obsesión»
Un poco más de Rosa Montoro. Esta madrileña, afincada en la isla de Gran Canaria desde hace 22 años, formó parte del equipo nacional de florete y la esgrima ha sido su filosofía de vida. Fundó hace 19 años el club La Sala de Armas en Las Palmas de Gran Canaria, ubicado en la calle Pérez del Toro, y cada día continúa en el empeño de dar a conocer allá donde va un deporte apasionante y lleno de valores. Muchos jóvenes se han forjado a sus órdenes, cosechando muchos éxitos como el reciente subcampeonato de España infantil de José Falcón. Próximos campeonatos y una concentración en Almería, sus retos más inminentes.
¿Cómo se inició en la esgrima?
La casualidad no existe y sí las causalidades. Yo era una niña muy nerviosa, quizás hiperactiva, y llegué a la esgrima por un hermano mío. Mi padre le dijo un día que me llevase y ahí descubrí este deporte fascinante, gracias al que fue mi maestro, el sueco Martin Kronlundt.
¿Qué es la esgrima para usted?
Una forma de vida.
¿A cuántos jóvenes forma en la actualidad?
Contamos en la actualidad con 43 alumnos en La Sala de Armas y luego tenemos la actividad extraescolar en el colegio Claret. Este año ha supuesto un reto impresionante para nosotros, ya que hemos impartido clases a un total de 560 alumnos, a todos los grupos burbuja de 1º, 2º, 3º y 4º de Primaria. Al no poder utilizar caretas ni otros elementos, mi hijo mayor adaptó cosas de los videojuegos a la esgrima, junto a conos, sables de gomaespuma, espadas de plástico, etc. Cada día hemos dado clase a 56 alumnos y estamos muy orgullosos del trabajo desarrollado por las circunstancias actuales. También hay que añadir a 11 alumnos del club Corazón de María del Claret.
¿Con qué sueña?
Sueño con que mis hijos sean felices. Me gustaría que se conviertan en maestros de esgrima, ya que ahora son monitores nacionales. Pero mi verdadera obsesión es que la esgrima se conozca y sea popular.
Recientemente José Falcón, alumno suyo en La Sala de Armas, se proclamó subcampeón de España infantil en espada. ¿Estos logros son un milagro?
Teniendo en cuenta las condiciones que tenemos aquí podemos decir que sí. Yo aprendo mucho de mis hijos, Miguel y Jorge, y solo pensar, como he dicho antes, que este año con la pandemia hemos dado clase a 560 niños, y que les guste la esgrima y vayan contentos a su actividad extraescolar, es todo un milagro y un orgullo.
Usted formó parte de la selección nacional de florete porque la mujer no podía tirar ni en espada ni sable.
A nivel internacional la mujer no pudo tirar espada hasta 1982 y sable hasta 1990. Mi maestro era espadista y siempre me decía que yo hacía espada, pero con un florete en la mano.
¿Qué diferencias hay entre las tres armas?
En la espada vale todo el cuerpo, en el sable de cintura para arriba y en el florete equivale a la parte del chaleco. El sable y el florete son armas de convención.
