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Cejas, la fuerza de la mirada

Cejas, la fuerza de la mirada

La potencia de una mirada reside en sus cejas. Su diseño garantiza una armonía perfecta con las facciones del rostro. Cuando se maquillan y cuidan de manera correcta imprimen carácter, personalidad... y rejuvenecen.

Efe / Madrid

Jueves, 1 de enero 1970

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Cada vez son más las personas interesadas en que sus cejas luzcan perfectas y es tan sencillo como tatuarlas, pelo a pelo, para disimular cicatrices, corregir asimetrías o rellenar pequeñas calvas. Aquella época en que siempre eran finas y delineadas ha pasado de moda. En los últimos años se vive el «boom» de la maxiceja, tanto en mujeres como en hombres. Se llevan anchas, gruesas, arqueadas y contundentes y, mejor, tatuadas con técnicas tan efectivas como el «shading» y «microblading».

«El «microblanding es una técnica de maquillaje semipermanente que se hace de forma manual, pelo a pelo, superficial y de forma indolora», dicen desde Nikol Beauty.

Es un procedimiento recomendado tanto para mujeres como para hombres. «Sobre todo para todas las personas que quieran reconstruir totalmente sus cejas mal depiladas, definir, cubrir pequeñas calvas o rellenar una cicatriz en esta zona», añade Vlad, quien recomienda «un retoque a partir de los seis meses».

El «shading» de cejas es una técnica que sigue un protocolo 100% manual. Primero se dibuja pelo a pelo la forma de la ceja siguiendo los remolinos y formas naturales.

«Las cejas maquilladas y cuidadas de manera correcta imprimen carácter, personalidad y rejuvenecen la mirada», explica a Efe la Nicoleta Vlad.

«Un buen diseño es vital ya que cambia notablemente el gesto y el rostro», asegura Anabel Gornés del centro Tacha, quien recuerda que, «al margen de las tendencias, una ceja fina puede envejecer, lo mismo ocurre si tienen una separación excesiva». Una ceja bien maquillada «realza la belleza», dice VLad, que suele realizar su diseño y depilarlas con pinzas o hilo, «no me gusta trabajar con cera, los tirones dañan e incluso pueden desgarran el párpado». La buena ceja rejuvenece, abre el ojo, se debe trabajar hasta conseguir un resultado natural al margen de plantillas y formas prediseñadas, «las cejas son hermanas, no gemelas», puntualiza Gornés.

Resultado natural y favorecedor

En el centro Tacha de la capital de España se ha perfeccionado el diseño de cejas con una nueva técnica en la que se combina el «shading» -sombrear la zona depositando manualmente un pigmento en la capa basal de la epidermis- y la «micropigmentación» -que consiste en introducir pigmentos de color en la capa más exterior de la piel-, y que ofrece resultados espectaculares.

El nuevo método, «shading combo», una mezcla entre ambos, es un paso más en la micropigmentación que garantiza un resultado natural y favorecedor.

El proceso comienza por un análisis del rostro en el que Anabel Gornés marca el diseño de la ceja respetando la expresión natural de la misma. A continuación define la forma, corrige las irregularidades y dejan que hablen por sí solas para que no pierdan su personalidad.’ Esta técnica sigue un protocolo.Primero se dibuja, pelo a pelo, la forma de la ceja. Después se sombrea con la técnica del «shading», es decir «rellenando y trabajando combinaciones de pigmentos para obtener el tono e intensidad deseados», explica Gornés.

Otro aspecto importante en esta nueva práctica es que no se utilizan tintes, sino pigmentos. «Como no contiene metales, el tono elegido no variará cuando se oxida ni se aclarará con el tiempo, algo que sucede con el tatuaje y otras técnicas de micropigmentación».

Este método es apto para todos, salvo para mujeres embarazadas y lactantes o personas que estén en proceso de quimioterapia o radioterapia, hemofílicos o los que padecen cicatrización queloide.

«Es una técnica que no duele y los cuidados posteriores son sencillos, similares al de

cualquier pequeña herida en la piel», explica Gornés.Tras realizar la técnica, se puede volver de inmediato a la vida cotidiana, aunque es necesario aplicar unos productos para el cuidado de las cejas en casa. De cuatro a siete días después del tratamiento, comienza a bajar la intensidad de los pigmentos hasta un 60% por efecto de la regeneración de la piel. Tras cuatro semanas, dependiendo de cada caso, «se necesita un retoque», reconoce Gornés, quien asegura que «los resultados del tratamiento duran entre seis y nueve meses y tiene un coste de unos 940 dólares», indica también que ,tanto para unas cejas irregulares, como despobladas o, simplemente, para conseguir unas cejas más definidas, este tratamiento «garantiza un resultado natural y favorecedor».

Si no se cuenta con un gran presupuesto, Bárbara Torres, de la firma Nouveau Lashes, propone un «kit» básico para trabajarlas.

«Bastaría con unas tijeras, una paleta con el color deseado, un lápiz para rellenar huecos y un gel para cepillar después, además de un iluminador», concluye esta experta.

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