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El decreto ley para la derivación hacia la península de unos 4.400 menores acogidos a día de hoy por Canarias y Ceuta fue fruto de meses de intensa negociación entre los gobiernos central, canario y de la ciudad autónoma de Ceuta, pero contó también con una mediación de última hora: la del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
El que fuera también secretario general de los socialistas intervino para garantizar el apoyo de Junts a la convalidación del decreto ley. El Gobierno de Pedro Sánchez recurrió a la vía de Rodríguez Zapatero porque es uno de los pocos socialistas que tiene hilo directo con Carles Puigdemont, que lidera Junts desde el exilio, ante su condición de prófugo de la Justicia española.
En los últimos meses, el diálogo entre el PSOE y el Gobierno, por un lado, y Junts, por el otro, cuenta con Rodríguez Zapatero casi como único intermediario. El expresidente también contribuyó a rebajar la propuesta de Junts de instar a Sánchez a la presentación de una cuestión de confianza en el Congreso.
Junts contribuyó en julio del pasado año a tumbar la proposición de ley para modificar la ley de Extranjería, que iba orientada a que los menores migrantes no acompañados pudiesen ser derivados de manera obligatoria al conjunto de las autonomías. Junts se excusó en que Cataluña había sido una de las autonomías que más migrantes había acogido en el pasado, al tiempo que reclamaba competencias integrales en materia migratoria. El Partido Popular y Vox también votaron en contra de aquella iniciativa.
Meses después, el presidente canario, Fernando Clavijo, anunció que Junts podía apoyar un decreto ley con el mismo fin que aquella proposición de ley. El problema, según fuentes del proceso negociador consultadas por este periódico, es que un sector de Junts no veía con buenos ojos el protagonismo de Coalición Canaria, partido que votó en contra de la amnistía a los implicados en el proceso soberanista catalán y que también se ha opuesto a la quita de deuda a Cataluña.
Fue entonces cuando Moncloa y Ferraz recurrieron a Zapatero. El expresidente participó en el proceso negociador que introdujo dos factores determinantes para el apoyo de Junts al decreto ley: la promesa de que Cataluña tendrá protagonismo en la gestión migratoria, si bien desde Madrid se matiza el papel concreto a desarrollar, y la inclusión entre los factores de distribución de los menores uno relativo al esfuerzo de acogida realizado hasta la fecha.
Por su parte, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, tiene previsto reunirse el próximo 28 con las comunidades autónomas para fijar las criterios de reparto de los menores migrantes que se encuentran solos, aunque reconoció que el Gobierno no cuenta aún con todos los datos que se han requerido a las comunidades.
Mientras, el PP confía en que el Tribunal Constitucional suspenda cautelarmente el decreto ante los recursos presentados por varias comunidades autónomas gobernadas por los populares. El castellano-manchego Emiliano García-Page (PSOE), dijo que también recurriría.
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