Torres media con los líderes insulares del PSOE para acordar un nombre al Senado

El líder de los socialistas canarios, Ángel Víctor Torres, ha convocado a los secretarios insulares para intentar consensuar la designación del senador socialista que sustituya al tinerfeño Pedro Ramos. El objetivo es llegar a la ejecutiva regional del lunes con una propuesta cerrada, de manera que no sea preciso votar entre los nombres que están encima de la mesa: el líder de Fuerteventura, Blas Acosta, y el recién incorporado al partido y concejal de La Laguna, Santiago Pérez.

El nombramiento del senador de la comunidad no suele conllevar mayor discusión interna, pero en esta ocasión, con el telón de fondo del congreso regional después del verano, en el tablero del PSOE ya se están realizando movimientos que se pueden traducir en apoyos y contrapesos.

Pérez, después de diez años de baja en las filas socialistas, volvió al partido en diciembre con todos los honores. En menos de dos meses, la ejecutiva de Tenerife, que dirige Pedro Martín, propuso «por unanimidad» su nombre como candidato al Senado. Teorías hay casi tantas como militantes tiene el PSOE. Entre ellas, que la dirección tinerfeña cierra de esta manera el círculo y controla toda la isla, una vez que ya tenía el sur y Santa Cruz, o la posibilidad de contar en las próximas elecciones con los tres concejales que tiene ahora la formación de Pérez, lo que acerca al PSOE a la mayoría absoluta en este municipio. Y no falta quien, aún calificando esta operación como «de riesgo», lo avala al poner luces largas: cerrar cualquier posibilidad a un pacto futuro con CC, una tesis, dice esta fuente, que sigue estando en la mente de algunos socialistas.

En cualquier caso, el asentimiento de Torres a esta propuesta le aseguraba la paz con Tenerife en el próximo congreso. Esta isla siempre ha sido la horma de su zapato. Las asperezas parecían limadas después del cónclave que lo nombró secretario general, pero la destitución de dos consejeras tinerfeñas del Gobierno volvió a abrir heridas. Ahora, Tenerife considera que el senador debe salir de sus filas.

Pero no todos lo entienden así. El primero en criticar esta decisión fue dirigente de Fuerteventura, que vive las horas previas a una moción de censura en el Cabildo. Distintas voces del PSOE mantienen que Blas Acosta actúa «azuzado» por compañeros «de peso». Aseguran que «la provincia de Las Palmas está con él» y agregan que «Acosta es un hombre con mucha experiencia y no se tira a la piscina si no hay agua». Les consta que «se está moviendo», pero hay «mucha presión» .

Y de nuevo las aguas socialistas revueltas. Un dirigente regional -«que no votaría ni a uno ni a otro»- considera que Torres «debería tomar decisiones sin la presión de los secretarios insulares» y no entiende este «revuelo» que, a su juicio, obedece a la ruptura de los equilibrios territoriales que deben respetarse. «Otra cosa es que Tenerife haya acertado con el nombre propuesto».

Desde esa isla «no ven» a Torres enfrentándose a Pedro Martín por este asunto y subrayan que «las deslealtades no vienen de Tenerife», sino de los dirigentes que están alentando a Blas Acosta y que colocan al secretario general en medio del conflicto.

Un líder insular resume la situación señalando que«este asunto empezó mal desde el principio, porque Tenerife hizo una propuesta sin contar con nadie», y vaticina que «no acabará bien , porque se va a enredar con viejos pleitos y equilibrios».