Resignación en Podemos tras seis meses sin el escaño de Rodríguez
Son ya dos votos menos los que restan al partido morado y ponen en peligro la frágil matemática del Gobierno de coalición
La calculada balanza del Congreso de los Diputados lleva ya medio año sin arreglar después de que el pasado octubre su presidenta Meritxel Batet decidiera retirar el acta al tinerfeño Alberto Rodríguez. La dura medida dio inicio a una lucha judicial y el bloqueo de esa vacante por parte de Podemos como protesta simbólica.
El voto que resta a los morados pone en peligro la frágil matemática del Gobierno de coalición, como ya se puso de manifiesto en la aprobación 'in extremis' de la reforma laboral.
Ahora el debate se reaviva con la amenaza de ERC de «tumbar» todas las leyes y decretos que impulse el Ejecutivo central como medida de presión por el caso del espionaje a independentistas. El pasado jueves, sus trece diputados casi impiden el decreto de las medidas anticrisis, que se salvó por la mínima -como ya viene siendo habitual- con apoyo de EH Bildu.
Sin embargo, entre los morados reina la resignación a acabar lo que queda de legislatura con el escaño vacío. Fuentes de Podemos Canarias aseguran haberse comunicado con la Junta Electoral en varios intentos de conocer avances en la situación, pero ven «poco margen de maniobra».
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Bloqueo La solución está en manos de Patricia Mesa, que mantiene su silencio sobre si ocupará o no el escaño.
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Litigio Rodríguez ha apelado al Tribunal Constitucional para que declare nula la resolución del Supremo.
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Dicotomía El partido se juega tanto su peso político en el Congreso como sus principios al defender el sitio vacío.
La solución está en manos de Patricia Mesa, la tercera persona de la lista de Unidas Podemos en Tenerife, llamada a cubrir el puesto de Rodríguez después de que la segunda presentara su renuncia.
Si bien la Junta Electoral emitió la credencial desde noviembre, Mesa no se ha pronunciado sobre su intención de ocupar o no el escaño y lo cierto es que tampoco existe un límite determinado para que tome la decisión, lo que impide hacer correr la lista. La siguiente en el orden sería María Cristo González, que sí ha manifestado su predisposición a asumir el escaño canario.
Distintas voces se contraponen al respecto por parte de la dirección nacional y regional sobre si su silencio responde o no a una estrategia o a una decisión personal aunque, en ambos casos, han pedido respeto. Niegan así, que se vayan a tomar medidas cautelares contra Mesa, puesto que no existe ningún protocolo ante esta «excepcionalidad».
¿Qué ha pasado con Alberto Rodríguez?
Al margen de las declaraciones públicas, la comunicación entre Madrid y Canarias se ha mantenido constante aunque poco resolutiva. El partido no esconde la urgencia de cubrir la vacante aunque en juego está, por un lado, el respaldo de los principios políticos que han llevado a proteger el espacio de Rodríguez y, por otro, el peso parlamentario que ha mermado, también, con la marcha y posterior suspensión de Meri Pita, que deja a Unidas Podemos con 33 votos.
La coordinadora general del partido en Canarias, Laura Fuentes, ha manifestado en varias ocasiones su apuesta por dejar vacío el escaño hasta que se resuelvan los recursos de amparo al Tribunal Constitucional, como defiende el propio Alberto Rodíguez. El argumento parte de que si se cubre ese espacio, se invalidaría la defensa judicial.
El exdiputado presentó los trámites en febrero pidiendo declarar nula la resolución del Supremo que lo condenaba a una inhabilitación especial y a una multa de 45 días por un delito de atentado a un policía en 2014. Alega el tinerfeño que solo se contó con un testimonio, es decir, no hubo «pruebas mínimas suficientes» para la condena y, además, se vulneraron sus derechos fundamentales.
Entre ellos, señala el derecho fundamental al juez imparcial, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva por vulneración del principio de legalidad, a los derechos de reunión y manifestación, al derecho de representación política y al principio de proporcionalidad.
Con esta argumentación, Rodríguez está dispuesto a elevar la causa, incluso, a los tribunales europeos. Teniendo en cuenta los dilatados tiempos judiciales y a la espera de litigio, salvo un cambio de última hora del bloqueo interno, todo apunta a que el asunto del escaño no se resolverá hasta las próximas elecciones.
¿Qué ha pasado con Meri Pita?
La posición de Canarias dentro de Podemos terminó de desaparecer con la marcha de Meri Pita de las filas moradas por su disconformidad con el rumbo que había tomado la dirección nacional del partido.
La diputada grancanaria, que tras su anuncio y posterior suspensión de militancia pasó a formar parte del Grupo Mixto, reconoce que se siente más «cómoda» en este espacio para defender los intereses del archipiélago.
En este sentido, Pita asegura que en sus próximos pasos está presentar nuevamente las propuestas enmarcadas en el proyecto político «por el que fue votada» y que incluye el reconocimiento de las aguas canarias, la mayor autonomía de la comunidad autónoma o el proyecto de ley sobre Cooperación y Desarrollo, aún en trámite.
«En general buscaremos ese espacio de defensa de todos los asuntos que tenemos pendientes sin ser los brazos de palo que hasta ahora se pretendía», añadió.
Por su parte, desde Podemos Canarias siguen criticando su «transfuguismo» y el hecho de que la diputada no haya renunciado al acta, dejando al partido sin posibilidad de sustitución.
Tampoco ha trascendido si de entre los apoyos de Pita ha habido más bajas, aunque fuentes del partido aseguran que sí se han tomado medidas «de puertas para adentro» frente a determinadas conductas que habían ido en contra del código ético y declaraciones «demasiado duras como para dejarlas pasar».