Las peticiones de protección internacional subieron un 28,3% en Canarias en 2020
El Ministerio de Interior prioriza los trámites presentados en las islas ante la creciente llegada de inmigración a través de la ruta atlántica
El volumen de solicitudes de asilo en el archipiélago no ha parado de crecer, hasta el punto de que en los últimos cinco años se ha multiplicado hasta en un 1.872%. Este incremento viene fundamentalmente de la mano de los venezolanos, la nacionalidad más numerosa, que si bien ya se colocaba en primer lugar con 76 peticiones en 2015, esa cifra ascendió a 1.889 en 2019, y en el conjunto nacional representaron el 32% del recuento del año 2020, según el Informe anual de actividad difundido por la Subdirección de Protección Internacional y la Oficina de Asilo y Refugio. Este año, según el avance del Ministerio del Interior, se han registrado 2.501 peticiones de asilo en Canarias hasta mayo, lo que supondría el 11% de las 21.743 presentadas en todo el Estado.
De estos datos resulta llamativo el bajo porcentaje de africanos que, a pesar de la masiva llegada a las costas canarias durante la crisis migratoria, apenas llegan al 8,6%. A nivel nacional, solo Malí y Marruecos se encuentran dentro de las diez primeras nacionalidades frente a siete países latinoamericanos. Una paradoja que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha analizado como consecuencia de un «modelo reduccionista de gestión migratoria» que dificultaba el acceso al derecho de asilo.
De hecho, ante el previsible aumento del número de trámites, el ministerio se vio obligado a poner en marcha una serie de medidas preventivas que garantizaran la máxima rapidez y eficacia desde el pasado año. Entre ellas, la aprobación de una Instrucción de la Subsecretaría que ordena priorizar las solicitudes de protección internacional presentadas por las personas migrantes que hayan alcanzado las islas a través de la ruta atlántica, exceptuándolas del orden cronológico que rige el procedimiento. Sin embargo, la falta de protocolos y recursos humanos han dificultado el acceso a la protección internacional, garantizando una asistencia letrada de calidad e información de manera individualizada en un tiempo razonable.
Así lo señaló recientemente Amnistía Internacional, que había encontrado casos en los que después de manifestar la voluntad de pedir asilo han tenido que esperar más de 8 meses para tener la entrevista. Varios, incluso, expresaron su temor a que sus solicitudes no fuesen tramitadas adecuadamente si lo hacían en Canarias. Además, la organización alertó sobre denuncias de «dobles listados» en los que se daría cita según el origen nacional del solicitante, lo que no garantiza un estudio individual.
Con todo, España es el tercer estado de la Unión Europea con mayor número de peticiones —solo por detrás de Alemania y Francia—, a pesar de que la restricción de movimientos provocada por la pandemia redujo la cifra en un 25% respecto a 2019.
Sobre la tramitación de solicitudes, la OAR experimentó un incremento destacado durante el 2020 y llegó a resolver un 86,2% más de expedientes. Una tendencia que ha permitido multiplicar por nueve la capacidad de gestión. También ha sido el año con mayor número de resoluciones favorables: si en los últimos quince años representan el 2,73% del total de las peticiones, 2020 concentra poco menos de la mitad.
