25 millones, sin abrir y bajo la lupa de la UCO

Y es que la Comunidad Autónoma lleva gastada la friolera de al menos 25 millones de euros en el edificio de la calle León y Castillo de la capital grancanaria que en su día acogió el Cine Royal, después reconvertido en multicines. La compra por parte del Gobierno se selló en el último Consejo de Gobierno de 2018, han pasado cinco años y este sábado el edificio seguía cerrado, con las cristaleras cubiertas con papel para que no se vea lo que hay en el interior y con unas pegatinas de la empresa que acometió la reforma: Levantina, Ingeniería y Construcción SL (LIC).

En un informe enviado al juez que instruye el caso Koldo, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llamó la atención sobre el hecho de que Koldo García, el controvertido asesor del que fuera ministro José Luis Ábalos, viajó en febrero de 2022 a la capital grancanaria y se alojó en el mismo hotel que José Ruz, empresario con el que los agentes le fotografiaron en uno de sus habituales encuentros en la marisquería La Chalana, en Madrid, con personas supuestamente beneficiadas con tratos de favor desde las administraciones públicas.

Koldo García fue detenido y puesto en libertad con cargos por el caso que lleva su nombre. José Ruz no está investigado pero se sigue el rastro de sus contratas, así como de sus conexiones con otros de los investigados y detenidos.

Tres días después de aquel viaje a Gran Canaria, la Agencia Tributaria Canaria -dependiente de la Consejería de Hacienda- lanzó la licitación por 6,5 millones de euros para remodelar el interior del edificio Royal. Se presentaron 8 empresas y la adjudicación, fechada en mayo, fue para la empresa de José Ruz.

Fue el Gobierno de Canarias presidido por Fernando Clavijo en la legislatura 2015-2019 el que decidió comprar el inmueble. La Agencia Tributaria Canaria precisaba de unas instalaciones amplias y se decidió que el inmueble, tanto por su superficie como por su ubicación, era el ideal.

Tras el anuncio para la compra de un edificio por parte de la dirección general de Patrimonio, la única oferta recibida fue la de Comunidad de Bienes Royal Business. Aunque el presupuesto para la compra salió de las arcas de la Agencia Tributaria, la evaluación y el peritaje del inmueble correspondieron a la oficina técnica de la Dirección General de Patrimonio.

Ya con Ángel Víctor Torres al frente del Gobierno y con Román Rodríguez en la Consejería de Hacienda, el Consejo de Gobierno de Canarias autorizó el 22 de julio de 2021 un gasto de 7.707.465 euros para la contratación de las obras de reforma interior y acondicionamiento del edificio.

El proyecto se acometía, según explicó el Gobierno en su comunicación oficial, «ante la necesidad de dotar a la Agencia de una sede independiente en Las Palmas de Gran Canaria con capacidad suficiente para albergar no solo las instalaciones y el personal actuales, sino también a los nuevos empleados que se incorporarán en el futuro. Las obras de reforma y acondicionamiento, que está previsto que duren 6 meses, se contratarán de acuerdo con las determinaciones del proyecto de ejecución redactado por la UTE de los estudios TDA Arquitectura y Urbanismo 2002 SLP y Arquitectura TGIN y SLP, cuya propuesta resultó ganadora en el concurso abierto, licitado por la Agencia Tributaria Canaria para la adjudicación del contrato de redacción del proyecto de ejecución y dirección de obra». Esa es la adjudicación que ganó la empresa de José Ruz.

Según los investigadores del caso Koldo, las empresas de José Ruz habrían facturado unos 120 millones de euros de las administraciones públicas, en su mayoría a través del ministerio que dirigió José Luis Ábalos. También logró contratas en la Comunidad Valenciana, donde el PP, entonces en la oposición y ahora en el Gobierno, ha anunciado que revisará los expedientes de esas licitaciones.

En la resolución final de la rehabilitación del edificio Royal, se valoró, según el Gobierno canario, el conseguir «un uso más eficiente del mismo; para ello, además de una adecuada distribución que prima un uso racional de los espacios y un óptimo aprovechamiento de los mismos, se ha insistido en la necesidad de implementar sistemas que causen un menor impacto en el medio ambiente, con materiales cuya producción causen la menor contaminación a la atmósfera».

Habrá que esperar al día de su apertura para comprobar si el dinero invertido y el tiempo de espera han valido la pena. Para Ruz parece que aquel viaje de 2022 sí que fue productivo.