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Entre enero y julio de este año entraron en Canarias a través de la Ruta atlántica 21.470 migrantes. De ellos, el 43% procede de Mali, cuyos nacionales se sitúan como los mayoritarios en las llegadas registradas este periodo, según los datos de Frontex.
En un recuento de las principales nacionalidades de las personas que han arribado en los últimos seis meses hasta el archipiélago, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas señala a los malienses como los más numerosos a la hora de buscar una salida desde las costas africanas. En total, han sido 9.319 personas en el primer semestre de 2024.
Los motivos hay que buscarlos en una guerra que se recrudece y hace que cada vez más ciudadanos de Mali huyan de su tierra, especialmente hacia Mauritania. Este país, con una población de cinco millones de habitantes, acoge a cerca de 250.000 refugiados malienses y, aunque los expertos indican que la mayoría opta por quedarse en la zona, muchos deciden abandonar el continente dando el salto a Europa vía Canarias, evitando de esta manera la mayor presión en el Mediterráneo.
La pobreza y el cambio climático también han hecho mella en este país, considerado por Naciones Unidos uno de los más pobres del mundo.
Estas condiciones permite obtener protección internacional a cerca del 96% de los migrantes procedentes de Mali según los datos de Acnur que maneja la Consejería de Bienestar Social.
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Desde este departamento, el viceconsejero, Francis Candil, destaca que de los 5.200 menores no acompañados tutelados por la comunidad autónoma, en torno a 1.000 son malienses.
Además de estos chicos, otros 1.000 son susceptibles igualmente de acogerse a protección internacional porque proceden de países con conflictos bélicos como Burkina Faso.
A los ciudadanos de Mali le siguen en número, aunque son practicamente la mitad, los migrantes naturales de Senegal. Frontex registra la salida de 4.302 senegaleses a través de la Ruta Canaria en el primer semestre de 2024, lo que significa un 20% del total de las llegadas registradas en el archipiélago. Estas cifras indican que dos de cada tres migrantes que llegaron a las costas de las islas son senegaleses y malienses.
Según este registro de la Agencia Europea de Fronteras, más lejos quedan los marroquíes que han alcanzado Canarias en los seis primeros meses de este año. Concretamente, 2.001 personas, cantidad que no supone ni el 10% del total.
Le siguen los migrantes de origen mauritano, que se han contabilizado entre enero y julio 1.812 (el 8,4%) de las personas que atravesaron la Ruta Canaria. Ademas, Frontex contabiliza otras 1.425 personas de «origen desconocido» en su lista.
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En total, hasta el 15 de agosto, habían llegado al archipiélago 22.304 migrantes por vía marítima, lo que supone un 126% de incremento respecto al mismo periodo del año anterior y un 75% de todas las personas que han entrado por mar a España en los siete primeros meses y medio del año, según el balance que publica periodicamente el Ministerio de Interior.
De las 6.000 plazas de acogida en los centros de atención temporal a extranjeros (Cate), a mediados de la semana pasada estaban ocupadas en torno a 3.000, lo que significa un 50% de su ocupación, aunque tras las llegadas que se han registrado en los últimos días, probablemente este porcentaje haya experimentado un incremento, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias.
En total, el dispositivo de centros de emergencia dispuesto en el archipiélago para la primera acogida y atención de los migrantes adultos es de 32 centros con una estancia media de las personas que llegan en pateras y cayucos a Canarias que ronda las dos y tres semanas, ya que después de este tiempo son trasladadas a la península.
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La presión de los cates se centra sobre todo en El Hierro, a donde siguen llegando la mayoría de los migrantes que pretende alcanzar Europa por la Ruta Canaria. El último recurso en ponerse en marcha fue el de San Andrés (Valverde), a finales del año pasado, y cuenta con 800 plazas.
Esta semana ya había superado esta cifra y otra instalación, en este caso el antiguo convento de La Frontera, acoge a otros 500 migrantes. En previsión de las nuevas llegadas, Cruz Roja ya ha instalado cerca de 200 camas de campaña en el polideportivo de San Andrés, contiguo al Cate, según EFE.
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