Las mejoras de la ficha canaria no pasan el filtro de la comisión de Presupuestos

Así, el proyecto que votará el pleno del Congreso la próxima semana antes de pasar al Senado deja fuera enmiendas de NC para recuperar partidas vinculadas al REF que ya estaban recogidas en las cuentas estatales de 2018 -las últimas aprobadas y todavía vigentes-, como los 42 millones de infraestructuras educativas del Plan Integral de Empleo (PIEC), 40 millones para un nuevo convenio con el Estado de obras hidráulicas, 19,7 millones para vivienda o los 6 millones que solicitaba para actuaciones en costas.

También queda fuera de las cuentas estatales la enmienda al articulado con las que NC buscaba el compromiso del Gobierno de pactar un calendario para el pago de los 516 millones de la deuda de carreteras que el Estado computó como superávit, con una primera anualidad de 100 millones para 2021. Con el voto de PSOE y Unidas Podemos en comisión se rechazaron también las propuestas de prorrogar los plazos de los incentivos fiscales de la RIC y la rebaja de las tasas aeroportuarias.

El representante de NC en el Congreso, Pedro Quevedo, confía en que las conversaciones que mantiene con el PSOE permitan alcanzar acuerdos para incorporar alguna mejora más en la ficha canaria de los PGE antes de su definitiva votación en pleno, y encontrar fórmulas alternativas para implementar las propuestas que no conllevan dotación económica. Quevedo recuerda en todo caso que el Gobierno de Sánchez ya tiene garantizados los apoyos suficientes y no necesita su voto para sacar adelante las cuentas de 2021, por lo que su capacidad de negociación es limitada.

En el caso de los partidos de oposición, la mayoría de las enmiendas ni siquiera llegaron a entrar a trámite debido al veto del Gobierno, que tiene derecho a rechazar las propuestas de modificación parcial de los Presupuestos cuando estas suponen una aminoración de los ingresos estatales o un aumento del gasto. Con esa justificación tumbó de entrada la comisión la gran mayoría de las enmiendas de CC, cuya diputada, Ana Oramas, lo interpreta como un ardid para evitar que se posicionen los diputados canarios de PSOE y Podemos, a los que calificó en varias ocasiones de «cobardes» por no debatir y votar sus enmiendas. El PP, por su parte, al que tampoco se le aceptó ninguna enmienda, anunció que planteará una queja formal y pedirá un informe de los servicios jurídicos de la Cámara ante lo que considera un «atropello» del Gobierno.