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El presupuesto «prudente» de Canarias para 2025, elaborado sobre la base de gasto real y que prioriza los servicios esenciales no convence a la oposición. PSOE y Nueva Canarias anunciaron que presentarán una enmienda a la totalidad, mientras que Vox aún no se ha posicionado pero sí criticó que con un modelo «caducado» no se pueden mejorar los problemas de los canarios.
La consejera de Hacienda, Matilde Asián, inició la ronda de comparecencias en la comisión de Presupuestos y Hacienda y reiteró que las cuentas del próximo año están condicionadas por la «incertidumbre» y el cumplimiento de las reglas fiscales.
Aún así, insisitó, el Gobierno da «prioridad absoluta» a las política sociales en 2025 y destinará siete de cada 10 euros a reforzar los servicios esenciales, entre los que incluye la vivienda.
El proyecto de ley que este martes inició su andadura parlamentaria recoge un crecimiento del 3,3% sobre 2024 (unos 376 millones) hasta alcanzar los 11.678 millones.
De esta subida, el 60% -224 millones- lo absorbe el pago de nóminas (Capítulo 1) del personal de las áreas fundamentales como sanidad, educación, justicia y seguridad, con lo que la capacidad de incremento del gasto apenas supera los 140 millones, indicó Asián.
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B. Hernández
Apuntó que con este presupuesto «hace lo que tiene que hacer, que es mantener el estado del bienestar».
En su intervención, el diputado del Grupo Socialista Manuel Hernández justificó la enmienda a la totalidad en que las cuentas son «nefastas» y vienen a prorrogar el «desastre» que fue el presupuesto de 2024.
A su juicio, el Gobierno carece de una política presupuestaria «coherente y sensata» que responda a las necesidades de los canarios. Por el contrario, puntualizó, tiene una estrategia fiscal «errática» que no solo incumple la promesa de bajar el IGIC sino que elimina la deducción por el alza de precios, «lo que supone quitar 104 millones del bolsillo» de las rentas medidas y bajas. El diputado socialista acusó al Gobierno de haber perdido la oportunidad de diseñar «medidas valientes» para redistribuir la riqueza.
Desde Nueva Canarias, Esther González se manifestó en similares términos y consideró que estos presupuestos «abandonan» a los más vulnerables, una actitud, señaló, consecuencia de un Gobierno «sordo e insensible» a las necesidades reales de la ciudadanía y que profundiza en la desigualdad fiscal.
Insistió en que el presupuesto de 2025 se caracteriza por ser «opaco, ambiguo, incongruente, mal elaborados y lleno de bandazos».
Por parte de los grupos que apoyan al Gobierno, José Miguel Barragán (CC) defendió que este presupuesto es «tremendamente social y aporta «certidumbre en medio de la incertidumbre».
A su juicio, medidas como las deducciones para la adquisición y arrendamiento de vivienda, o la ampliación de la ayuda a los costes de combustible, «no solo son buenas, sino que marcan un cambio de tendencia».
El diputado popular Fernando Enseñat destacó que este presupuesto viene a resolver los problemas de los canarios y subrayó el crecimiento del gasto social en 771 millones pretende afrontar los problemas de desigualdad y pobreza que dejó el Pacto de las Flores.
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