«Te voy a mandar mil euros, que es lo que puedo por Bizum»

Los empresarios pagaban al Mediador o transferían a la entidad deportiva majorera que presidía el entonces diputado Juan Bernardo Fuentes y esperaban a recibir un trato de favor. Y el dinero acababa llegando a manos del diputado y de su sobrino Taishet Fuentes, entonces director general de Ganadería del Gobierno canario. Los presuntos favores nunca se materializaron. Es, en síntesis, la dinámica del caso Mediador según los últimos informes policiales aportados al Juzgado de Instrucción número 5 de Santa Cruz de Tenerife.

Las grabaciones hechas por uno de los investigados, el empresario Miguel Ángel Robayna, apuntalan esa tesis, que hasta la fecha se basaba solo en el material audiovisual aportado por Marco Antonio Navarro, el Mediador que da nombre al caso.

Entre las conversaciones incautadas a Miguel Ángel Robayna y las aportadas por el propio investigado, se encuentra una que deja constancia del envío de dinero por parte del Mediador a Taishet Fuentes.

Ese diálogo, que se produjo en marzo de 2021, estaba en posesión de Robayna porque tuvo lugar cuando hablaba con Navarro Tacoronte. En medio de esa conversación, el intermediario llamó al director general de Ganadería, una práctica habitual del Mediador para dejar constancia de su vinculación con el alto cargo del Gobierno canario.

-Marco Antonio Navarro (M.A.N.): «¿Qué tal tío?».

-Taishet Fuentes (T.F.): «Pues reventadísimo, viejo».

-M.A.N.: «Reventadísimo. Mira tu cuenta bancaria. Tienes cuarenta mil euros. En la falsa».

-T.F.: «Cállate, cabrón».

-M.A.N.: «Cuarenta y cuatro mil, perdona, exactamente. Me vas a chupar la polla. Me vas a chupar la polla, ¿no?».

-T.F.: «Y el agujerito del culo, que a ti te gusta».

-M.A.N.: «Y el agujero del culo. Fírmame los contratos porque te inflo a hostias. Y sabes que tengo... sabes que tengo una foto tuya, maricón».

-T.F.: «Pero tú eres bobo, muchacho».

-M.A.N.: «Que te quiero cabrón. Déjame que me estoy cambiando. Te llamo ahora».

-T.F.: «Venga.

-M.A.N: «Eh... te mando ya el dinero por Bizum. ¿Vale?».

-T.F.: «Venga vale».

-M.A.N.: «Te quiero, te pongo... te voy a mandar mil euros, que es lo que puedo mandar por Bizum, ¿vale?».

-T.F.: «Venga, vale, marica, chao, después hablamos».

La instrucción judicial coloca esa conversación en el siguiente marco: Juan Bernardo Fuentes, entonces diputado socialista por Las Palmas y anteriormente director general de Ganadería, y su sobrino Taishet Fuentes, utilizaban a Marco Antonio Navarro para contactar con empresarios ganaderos interesados en desbloquear expedientes en el Gobierno canario o reducir la cuantía de sanciones impuestas. El 'peaje' de esas gestiones era el pago de cantidades que se instrumentalizaban inicialmente hacia la asociación deportiva Vega de Tetir, presidida por Juan Bernardo Fuentes.

Marco Antonio Navarro contactaba con los empresarios y se presentaba como el intermediario que facilitaría los trámites administrativos. Y aquellos pagos pasaban por sus manos.

Otro componente de la presunta trama corrupta era el general de la Guardia Civil -ya jubilado- Francisco Espinosa. Marco Antonio Navarro también accedía a él y le presentaba a empresarios que igualmente estaban convencidos de que los contactos del general les iban a facilitar contratos públicos. Espinosa estuvo al frente de la Comandancia de la Guardia Civil en Las Palmas y con posterioridad desempeñó un cargo directivo en una misión de la Benemérita en el Sahel. La parte de la investigación relativa a contratos en los que presuntamente influyó fue asumida por la Fiscalía Europea al considerar que se habrían utilizado fondos comunitarios.

Meses después, Miguel Ángel Robayna contacta con el empresario José Suárez, que también acudió a la presunta trama corrupta en busca de un trato de favor del Gobierno canario, y le expone que se siente estafado por Navarro y los Fuentes. José Suárez comparte esa impresión y trasladan al diputado, a su sobrino y al Mediador su malestar. Fue el comienzo del desmoronamiento de la trama.

Como se recordará, los acontecimientos se precipitaron tras denunciar el entonces director de Deportes del Cabildo, Ángel Luis Pérez Peña, al Mediador por otra presunta estafa. Navarro Tacoronte fue detenido y reveló a la jueza el contenido de las conversaciones que fue grabando durante años. Ahí nació el caso Mediador, cuya instrucción se está terminando y que provocó la detención de una docena de personas, incluyendo la del diputado, que fue obligado por el PSOE a renunciar a su escaño. Precisamente una de las estrategias de las defensas de los investigados pasa por cuestionar la legalidad del procedimiento de entrega de las grabaciones por parte de Navarro Tacoronte y si se rompió la cadena de custodia de los teléfonos móviles aportados.

En cuanto al ya exdirector de Deportes del Cabildo de Tenerife, se encuentra investigado por denuncia falsa contra Navarro Tacoronte. En los móviles del Mediador aparecieron mensajes y grabaciones que corroborarían la complicidad de ambos para que el alto cargo insular recibiera regalos y otras prebendas a cambio de beneficiar a determinados empresarios con dinero público.

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