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Dávila: «Para tranquilidad de Morales, las necesidades de la Isla están en el presupuesto»

Dávila: «Para tranquilidad de Morales, las necesidades de la Isla están en el presupuesto»

La consejera de Hacienda del Gobierno canario defiende que las cuentas de la comunidad para 2018 intentan hacer frente a las prioridades de cada isla y afirma que «no hay voluntad de perjudicar a Gran Canaria». Pone el énfasis en la apuesta por reforzar los servicios esenciales y en la rebaja fiscal.

Jueves, 1 de enero 1970

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—Tras el primer análisis del presupuesto ya ha saltado la polémica por el desequilibrio inversor hacia Tenerife.

— De una primera lectura no sesgada del presupuesto tenemos que estar satisfechos por cuanto incorporan recursos para los servicios públicos esenciales, una posición que nace del apoyo de CC y NC a los presupuestos del PP que desvinculan el REF del sistema de financiación. Esto nos ha permitido, aunque haya un presupuesto estatal prorrogado, incorporar 416 millones adicionales para los servicios públicos.

— Sí, pero al margen de esa gran apuesta por reforzar los servicios públicos, hay mayor inversión para infraestructuras en Tenerife. Y según Antonio Morales, el Gobierno utiliza los criterios del REF a conveniencia.

—A mí no me gustaría entrar en polémica con ningún cabildo porque durante la elaboración de estas cuentas ha habido un diálogo muy bueno con todos los partidos, incluido NC. Lo más importante, para mandar un mensaje tranquilizador, es que intentamos que las necesidades de cada isla estén cubiertas. En este caso, se habla de una pequeña parte del presupuesto, que son las inversiones de capital (Capítulo VI y VII), que van insularizadas y ya vienen con un compromiso de gasto del año anterior. Este año, por ejemplo, hay 26 millones para La Aldea. El año que viene, se tiene que lanzar otra fase y hay 17 millones, porque los requerimientos son distintos. En carreteras no hay tanto desfase. Sin embargo, si miramos las infraestructuras sanitarias, en su momento se hicieron grandes inversiones en Gran Canaria y nadie discutió la necesidad de invertir en el Doctor Negrín y sacarlo adelante. En Tenerife la población está distribuida de otra manera y ahora viene una inversión en el hospital del Sur de Tenerife. Nos empequeñece tener una visión parcial del presupuesto y no me gustaría que nos quedáramos con esa mirada, porque no se trata de un metro más de carretera, sino de qué infraestructuras necesita cada isla. Cuando salga el PIEC, Gran Canaria será la más beneficiada porque el criterio es el número de desempleados. No se puede hacer un análisis racional valorando el presupuesto como un año estanco. Ninguna infraestructura de Gran Canaria se va a retrasar o dejar de impulsar.

—Para evitar estas polémicas siempre se ha trabajado con proyectos e inversión equilibrados.

—Ahora se afronta una etapa en carreteras en Tenerife en la que hay que afrontar expropiaciones para el cierre del anillo insular y son más costosas que en Gran Canaria. Escapa a la decisión política. Técnicamente es más costoso en Tenerife por la orografía. Y Gran Canaria tiene infraestructuras que han podido adelantarse porque no han tenido problemas ambientales, ortográficos o de expropiaciones. Esta isla ha avanzado mucho y lo que queremos es que existan las infraestructuras necesarias en todas las islas. No hay detrás ninguna voluntad de perjudicar a Gran Canaria. La mejor contestación a Morales es que puede tener la tranquilidad absoluta de que las infraestructuras necesarias para Gran Canaria están recogidas en el presupuesto, incluida la Metro Guagua, con cuatro millones. La foto de los presupuestos debe ser más dinámica, ver cuáles son las inversiones que se necesitan. Quedarse sólo con los capítulos VI y VII nos distancia de la realidad.

—El Gobierno define las cuentas de 2018 como eminentemente sociales pero los servicios esenciales crecen menos que el conjunto global del presupuesto.

—Los servicios públicos esenciales crecen más de un 8% y las inversiones de capital un 45%. Pero porque partimos de los años de crisis en que hemos volcado todo el esfuerzo en políticas sociales, educación y sanidad, mientras que la inversión se vino abajo. En la medida en que recuperamos los convenios, recuperamos esa inversión. Este presupuesto parte de una situación políticamente complicada, y que Canarias disponga de unas cuentas que crecen, dan seguridad, estabilidad y normalizan la situación, y que lo hagan desde el intento de consenso es importante. Todo el mundo ha podido aportar y esperamos que continúe en las enmiendas.

—Casi en paralelo a la presentación del presupuesto se debatió el plan contra la pobreza, al que se destinan 15 millones de más de 8.000. Parece poco sensible.

—NC, Podemos y POSE pidieron una partida específica de plan de choque de lucha contra la pobreza, pero la realidad es que el Gobierno de Canarias no mira para otro lado. Tiene la Prestación Canaria de Inserción (PC), partidas orientadas a personas vulnerables y en riesgo de exclusión y otras medidas que están en las partidas de políticas sociales. Planteamos que hay que tener actuaciones urgentes para quien lo pasa mal, pero también una estrategia de cambio de paradigma en la estructura económica. Tenemos el doble de pensiones no contributivas que la media del Estado y son las más bajas. Ahí, tanto CC como NC hemos propuesto que suban hasta alcanzar el salario mínimo interprofesional. Y dentro del sistema de financiación habrá que afrontar los parámetros que tiene Canarias de pobreza, dependencia, de vulnerabilidad, etc. y que el Estado debe garantizar por igual a todos los españoles. En ese marco, nosotros hemos dicho que debemos sumar a todos los partidos para que en ningún momento nuestro REF vuelva a estar en el sistema de financiación.

—El PSOE pidió un incremento de las pensiones no contributivas y la PCI en 100 euros. ¿Esta propuesta es inasumible?

—El planteamiento que nosotros hacemos -y la consejera de Asuntos Sociales está trabajando en la modificación del decreto- es que la PCI abarque a personas y perfiles que ahora mismo no están incluidos.

—En este proyecto, Sanidad triplica la subida de 2017. Igual el problema en este área no era sólo de gestión -como se criticó al anterior consejero- sino de dinero.

—Todos los partidos entendíamos que había que llegar a partidas anteriores a la crisis, pero se ha podido llegar cuando hemos alcanzado un acuerdo en Madrid, salieron adelante los presupuestos de 2017 y se desvinculó el REF del sistema de financiación. Han venido 416 millones para servicios básicos y hemos priorizado la sanidad. Y evidentemente se tiene que gestionar con eficacia.

—¿Con unos datos económicos positivos y con buenas perspectivas, por qué no se acometió una rebaja fiscal más profunda?

—Lo primero es que hay que tener en cuenta que estamos limitados por la regla de gasto. Cualquier cambio normativo que reduzca los ingresos tiene que ser cuantificada e impide tener más gasto. Nuestro límite era no tocar lo que viene a servicios públicos esenciales o partidas con carácter finalista. Además, queríamos que la bajada de impuestos fuera a la familias, autónomos y pymes, que han hecho un esfuerzo en los años de crisis.

—Entre las medidas adoptadas, está la rebaja en la factura del teléfono. ¿Cual será la reducción media en una factura?

— Es relativo, pero a lo mejor, para un autónomo es muy importante esa rebaja del 7% al 3% del IGIC. Depende del tamaño de la empresa. El impacto total sobre el presupuesto es de unos 40 millones.

—¿Estará el año que viene la modernización del sistema fiscal?

—No sé si nos dará tiempo el año que viene porque lo tiene que aprobar el Parlamento, pero el Gobierno va a trabajar para incluirlo para su debate. Queremos hacer un diagnóstico del sistema tributario actual y dar una visión de futuro de un sistema moderno y de la mano con el Estado en la financiación.

—Y pensando mal y pronto, lo harían coincidir ustedes con la etapa preelectoral.

—Lo que hay que pensar es con sosiego y no se puede afrontar una reforma de la fiscalidad cuando se están negociando todos los tributos que van a la bolsa común de España para nutrir los servicios esenciales. Hasta que no esté cerrado ese debate, nosotros no podremos abrir el nuestro. Hay tiempo.

—¿En cuanto pueden mejorar los presupuestos canarios con recursos del Estado?

—Habíamos avanzado mucho en la negociación con el Partido Popular porque ofrecemos un apoyo a cambio de la agenda canaria -recuperar convenios que se perdieron, aplicar una regla de gasto para comunidades cumplidoras, etc-. Hay muchos recursos que se podrán incorporar si hay presupuestos, pero tiene que haber calma en el conjunto del Estado. Ahora hay una prórroga, pero hasta que no haya presupuestos y acabe la negociación, no sabremos cuánto viene o cuánto no viene. Sabemos lo que estaba negociado.

Blindaje del REF.

Oportunidad. La consejera considera que Canarias está ante la oportunidad histórica de obtener un compromiso de todos los partidos para blindar el REF y que esté definitivamente desligado del sistema de financiación ante la «tentación de que alguien lo vuelva a incluir».

Críticas. Dávila responde a las críticas de la presidenta andaluza, Susana Díaz, por los recursos que recibe Canarias. Preguntada por una posible rebelión de otras comunidades por este motivo, apunta que Díaz «no puede ser ajena a los datos de paro o pobreza de Canarias porque es su partido en las islas el que reivindica más recursos. Nunca dijo nada cuando estábamos a la cola en financiación o no recibíamos ni un céntimo para carreteras o el PIEC. No le toca ocuparse de Canarias pero a nosotros sí e intentaremos que se blinde el REF».

«Efecto llamada».

Los buenos datos económicos en Canarias «ya están generando un nuevo efecto llamada», apunta Dávila. Esta circunstancia se constata en el hecho de que, «a pesar de que crecen las afiliaciones a la Seguridad Social, la tasa de empleo no crece al mismo ritmo». Además, subraya que hay sectores en crecimiento que tienen dificultades para encontrar personal cualificado. Esta situación, dice, requiere un análisis de la formación «y de todos los años perdidos del PIEC para recualificar a la población». En cualquier caso, «se están haciendo las cosas bien desde el punto de visto financiero y presupuestario y se crece de forma sólida y sostenida».

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