El general Espinosa usó a otro intermediario antes de conectar con la trama de 'Tito Berni'

El general de la Guardia Civil Francisco Espinosa, uno de los investigados en el caso Mediador, utilizó durante años a otro intermediario para sus contactos con empresarios interesados en contratos con las administraciones y en particular en aquellos en los que estuviera presente la Benemérita. Así lo detalla la propia Guardia Civil en un amplio informe remitido este año a la jueza del caso Mediador, María de los Ángeles Lorenzo-Cáceres.

Ese presunto intermediario es el corredor de seguros Alfredo Escudero Díaz-Madroñero, administrador único de Mediación en Riesgos Sociedad Limitada, con domicilio social en Valencia. Alfredo Escudero fue detenido en el marco de la investigación en manos de la Fiscalía Europea, que examina el destino de fondos comunitarios a través de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP) de proyectos de seguridad en el Sahel que dirigió en su momento el general Espinosa.

Como se recordará, Espinosa estuvo durante años al frente de la Comandancia de la Guardia Civil en la provincia de Las Palmas. En el caso Mediador, los informes de la Policía Nacional lo colocan como integrante de la presunta trama de corrupción liderada por el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo. En ese clan estarían también Taishet Fuentes, sobrino de Fuentes Curbelo y que lo sucedió como director general de Ganadería del Gobierno canario, y el intermediario Marco Antonio Navarro, cuyo papel da nombre al caso Mediador.

Pero antes de Navarro, el general habría usado durante años los servicios de Alfredo Escudero en sus relaciones con empresarios. Según la Guardia Civil, el corredor de seguros «habría jugado un rol fundamental en las relaciones entre Suárez Esteve [empresario que vendía drones] y Espinosa Navas, toda vez que Escudero Díaz-Madroñero ejerció como presentador y posteriormente intermediario entre el empresario y el general». El informe de la Benemérita subraya que a cambio de ese trabajo Escudero conseguía que tanto la empresa de Suárez Esteve como otras con acceso a mandos de la Guardia Civil contratasen los servicios de su correduría.

En cuanto al general, se le investiga por haber recibido supuestamente pagos y otras dádivas de empresarios a cambio de influir en contratos públicos. Esa acusación se mantiene en el caso en manos de la Fiscalía Europea y también en el que instruye la jueza Lorenzo-Cáceres, que suma ya una quincena de investigados y que entra en la recta final de la investigación.

La Guardia Civil sitúa en el año 2018 las primeras conversaciones vía WhatsApp entre José Suárez Esteve y el corredor de seguros. Este tenía «fuertes vinculaciones con la Guardia Civil» y era amigo personal del empresario, que quería suministrar sus drones a la Benemérita.

El 28 de junio 2018 la Guardia Civil registra una reunión entre mandos del citado cuerpo, el empresario y el corredor de seguros en el restaurante madrileño Las Estaciones de Juan. El resultado fue este mensaje de Escudero a Suárez Esteve: «Ya eres del club». A lo que el empresario contestó: «Tú has sido mi padrino de bautizo en el cuerpo. Eso es entrar por la puerta grande».

El importe de la comida lo abonó el empresario y la Guardia Civil localizó incluso la factura de la misma entre los mensajes intercambiados: 231 euros.

En abril de 2019 empresario y corredor de seguros ya intercambian mensajes sobre licitaciones de la FIIAPP, así como entre Escudero y el general Espinosa. Es entonces cuando la empresa de Suárez Esteve empieza a conseguir adjudicaciones de dicha fundación, que manejó fondos comunitarios, para proyectos bajo la tutela de la Guardia Civil y en concreto del propio general Espinosa.

• Temas
• Caso Mediador