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Los críticos de Nueva Canarias (NC) no se mueven como un bloque compacto. «Hay distintos ritmos y distintas sensibilidades», reconocen fuentes internas. Si bien en los primeros momentos fueron todos a una reclamando renovación en la organización, la salida que puede tener este conflicto no parece tan claro ahora mismo.
Sobre todo después de la reunión del sábado pasado de uno de los alcaldes renovadores, Teodoro Sosa (BNR), con el presidente del Gobierno y líder de CC, Fernando Clavijo, cuando estaba celebrándose el consejo político de Nueva Canarias.
Este paseo «exhibicionista» de Sosa con Clavijo -que hizo noche en Gáldar- «sobró», según un representante de la organización. Apuntan que el grupo liderado por el edil galdense estaría más cerca de apostar por la ruptura porque «no encuentra cobijo en la actual dirección».
En unas recientes declaraciones a Radio Faro, el alcalde de Gáldar insistió en que los dirigente de NC dirección debía dar un paso a un lado y permitir que una nueva generación ilusione a los votantes, a la vez que dejó clara su postura a favor de la unidad del nacionalismo.
Este grupo sería igualmente proclive a una posible plataforma de alcaldes, planteada desde hace más de un año por la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno (JxM), que concurrió a las elecciones como aliada de CC. En cualquier caso, se trataría de «una marca nueva». Sin embargo, muchos dudan de la solidez a largo plazo de esta entidad porque prevén una lucha de liderazgos.
En otro lado están los dirigentes locales de Nueva Canarias que representan un «mayor componente histórico» e incluso una ideología más progresista. En este sector se colocaría Óscar Hernández, de Agüimes, (Roque Aguayro), que «va a apostar hasta el final por alcanzar un acuerdo» y se alinearía en este sentido también Francisco García, de Santa Lucía.
Y a aguas revueltas, ganancia de Coalición Canaria (CC), organización desde la que se apunta que «antes había algún café» con NC. Desde la reunión del viernes y sábado entre Fernando Clavijo y Teodoro Sosa «son muchos cafés».
De momento, CC está viendo los toros desde la barrera , conocedor de que esta situación tiene todavía un largo recorrido hasta que se llegue a un desenlace.
En cualquier caso, los nacionalistas no ven con buenos ojos esa plancha de alcaldes, ya que llegado el momento, intentarían «captar a los críticos sin intermediarios», aunque reconocen que esta posibilidad está todavía muy verde y si se diera la circunstancia de explorarla, tampoco existen garantías de que llegara a buen fin.
Además, una ruptura de NC podría generar problemas en el Gobierno del Cabildo de Gran Canaria donde conviven todos los sectores de esta formación, que apunta como poco probable que el presidente insular, Antonio Morales -que posiblemente esté en su último mandato- quiera acabar la legislatura con inestabilidad.
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