22 concejales y concejalas de NC abandonan la formación

«Ni traidores ni tránsfugas», así se catalogan los hombres y mujeres que hasta ahora han pertenecido a la marca de Nueva Canarias (NC) y que han dado un paso al frente para formar parte de «un nuevo e ilusionante proyecto» político que presume de municipalista, nacionalista y progresista.

Arropados por casi un centenar de compañeros y por la cúpula que encabezan Teodoro Sosa y Óscar Hernández, 22 concejales y concejalas de Gran Canaria anunciaron en la tarde de este jueves que abandonan NC, «la mitad de la organización matriz». Junto con los grupos independientes también escindidos de NC, «somos el 84% de la representación municipal de la isla», a la espera de lograr apoyos en la capital grancanaria y en Telde.

Los ediles, en gobiernos como el de La Aldea, Santa Lucía o Ingenio; o en la oposición como es el caso de Arucas, Teror, Moya y San Bartolomé de Tirajana, no dejan sus actas de concejales. Al contrario, aseguraron en rueda de prensa que cumplirán con sus obligaciones hasta 2027 como representantes votados por la ciudadanía bajo las siglas de una coalición de Frente Amplio. No hay pacto de convivencia posible una vez que el sector oficialista rompió toda negociación, señaló Óscar Hernández, presidente de la promotora. Pero, aseguró, «cumpliremos fielmente los compromisos adquiridos con la ciudadanía».

Y con ese argumento, defendieron que no pueden ser tachados de tránsfugas, aunque aseguran que están preparados legalmente para las posibles acciones de NC, más allá de la campaña de desprestigio «con bulos» para hacer daño. Aseguró Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar y vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, «no somos traidores», e invitó a la dirección de NC «que examinen su conciencia».

Ejemplo de la brecha que se abre en muchos ayuntamientos de Gran Canaria es La Aldea de San Nicolás, con dos concejales de gobierno hasta ahora de NC –Ingrid Navarro y Leandra Delgado– y un alcalde del bando oficialista. Precisamente fue Navarro la que presidió la comparecencia de los 22 concejales y concejalas que dimiten de los cargos de organización de NC. La concejala habló en representación de «los que trabajamos para solventar los problemas de nuestros vecinos». Cargos públicos, dijo, que «trabajamos minuto a minuto por dar los mejores servicios a los habitantes» de Gran Canaria y que han tomado la «difícil decisión» de dejar NC para formar parte de un proyecto «donde todos y todas sumamos». Entre las críticas a la dirección de NC, la falta de talante democrático o el arrinconamiento de la mujer en la formación canarista.

«Aquí están los leales, los que han pateado las calles, los que han dado la cara y han trabajado incansablemente» por la ciudadanía, dijo Navarro, que recordó que es a estos concejales y concejalas a los que se vota en los pueblos, «a las personas».

«Atrás quedan las viejas glorias, las condescendencias y los personalismos». O como dijo Samuel Henríquez, concejal de San Bartolomé de Tirajana: «Ya no más otra vez Román Rodríguez, otra vez, Carmelo Ramírez, otra vez Pedro Quevedo», como asegura la calle les decía.

Ahora, la nueva fuerza política, que espera presentar en breve su nombre una vez inscrito en el Registro de Partidos, cuenta «con los mejores y las mejores y todos cuentan por igual». Una fuerza, señaló a su vez Henríquez, «más democrática, horizontal y transversal».

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