Canarias ejecutó 1.282 millones del Plan Reactiva en el ejercicio 2020

Aún reconociendo las malas cifras del paro en Canarias, la consejera de Economía y Empleo, Elena Máñez, subrayó ayer que las medidas puestas en marcha por el Estado y el Gobierno regional -«con la solidaridad europea»- han permitido contener la destrucción de empleo, una circunstancia que calificó de «inevitable» ante el cese de la actividad económica y las restricciones a la movilidad producidas por la pandemia.

En una comparecencia en el Parlamento regional, Máñez desglosó las medidas emprendidas para paliar esta situación e hizo hincapié en que durante el año 2020 Canarias ejecutó 1.282 millones del Plan Reactiva, puesto en marcha por el Gobierno autonómico. «Seguimos dando pasos para mitigar el golpe de esta crisis», dijo la consejera, quien señaló que, además de las ayudas estatales por 1.144 millones, o los 84 millones dispuestos este año por la comunidad autónoma para ayudas directas, se trabaja para implementar los ERTE. Además, apuntó la posibilidad de que se adelante la firma del PIEC y la próxima aprobación del plan de apoyo al emprendimiento, por 774 millones.

Máñez mostró su preocupación la alta tasa de paro juvenil y destacó que el 92% de los desempleados jóvenes tiene un nivel formativo de ESO o estudios primarios, mientras que entre los que tienen estudios universitarios este porcentaje es de un 3,7%. A ello se unen unas altas tasas de abandono escolar que, junto con la crisis sanitaria, dijo la consejera, han agravado los niveles de paro juvenil en las islas. Para luchar contra esta situación, anunció que su departamento destinará 55 millones a políticas específicas para jóvenes.

A su juicio, «la inyección de recursos públicos» está permitiendo la protección tanto de las empresas como de los trabajadores más vulnerables, a lo que se suma la estrategia para «acompañar y proteger a las personas desempleadas» que tiene como uno de sus objetivos principales mejorar su capacitación. Reiteró que la falta de formación, junto con la temporalidad son dos grandes problemas del empleo en Canarias y por eso se intenta adaptar la formación a las nuevas necesidades del mercado laboral.

El diputado del Grupo Popular, Carlos Ester, que había pedido la comparecencia de la consejera, no quedó satisfecho con estas explicaciones y señaló que cada vez que pregunta por la evolución del desempleo en las islas, Máñez ofrece «el mismo rollo sobre los fondos de la UE y Madrid», mientras que él quiere respuestas de la actuación de Canarias atendiendo a sus competencias. «A más izquierda, más desempleo. Es aritmética», dijo el parlamentario popular, quien añadió que «si ahora están trabajando en proyectos, un año después de que se iniciara la pandemia, llega 200.000 empleados tarde».

El portavoz de Cs, Ricardo Fernández de la Puente, lamentó que se hayan dejado fuera de las ayudas a más de 400 ramas de actividad y lo achacó a la «improvisación, las prisas y la descoordinación» entre administraciones y requirió una simplificación de la normativa. Por parte de CC, Cristina Valido, avisó de que la digitalización es un factor más en la destrucción de empleo y sería necesario buscar salidas laborales a los trabajadores que quedan en paro por esta causa. Entre los grupos que apoyan al Gobierno, el diputado de NC, Luis Campos, subrayó que, al margen de quien gobierne, en Canarias los datos del paro siempre son peor que en el resto del Estado por el modelo demográfico y pidió un debate amplio «y desde todos los puntos de vista acerca del modelo territorial y económico».