CC busca una posición estratégica para hacer valer su voto durante la legislatura
Negociación. ·
El PSOE confía en sumar el sí de los nacionalistas canarios a la investidura pero antes de mover ficha quiere dejar cerrado el acuerdo con Junts
Coalición Canaria (CC) se mueve en los últimos días con pies de plomo y con mensajes ambivalentes a la hora de marcar su posición en la investidura de Pedro Sánchez, a la espera de conocer el grado de compromiso que el PSOE está dispuesto asumir.
La formación nacionalista sabe que su único voto en el Congreso, el de la diputada Cristina Valido, no es determinante para que se pueda formar Gobierno, pero también es consciente de que el apoyo puntual de los independentistas catalanes a Sánchez en la investidura -sobre todo el de los siete diputados de Junts, la formación de Puigdemont- no tiene garantizada la continuidad a lo largo de la legislatura.
En un previsible escenario de dificultades para la gobernabilidad es donde CC ve la oportunidad de hacer valer su escaño para apuntalar la estabilidad, porque en función de la distribución de fuerzas el voto de Valido sí podría convertirse en decisivo para evitar derrotas del Gobierno.
La posición estratégica que CC busca mantener durante la legislatura, que sobre el papel le permitiría cerrar acuerdos ventajosos con el Gobierno en favor de los intereses de Canarias, lleva a los nacionalistas a moverse con prudencia sin acabar de definir su posición mientras Sánchez termina de allanar el camino de su investidura. Ni regalarle el voto ni cerrar la puerta a convertirse en aliado ocasional.
El recorrido de CC desde las elecciones del 23J ha pasado por varias etapas. Tras un primer ofrecimiento a Sánchez como «llavín» de la gobernabilidad -que Junts desmontó de inmediato anunciando que no se planteaba en ningún caso la abstención-, llegó el primer contacto directo con Sánchez, del que la diputada Valido salió con la consigna de que lo máximo que podía aspirar el candidato socialista es a la abstención de CC.
La reunión que el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, mantuvo el pasado martes con la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, abrió sin embargo la puerta a un posible sí de los nacionalistas a la investidura de Sánchez, una vez obtenido el compromiso de que antes de fin de año todas las partidas canarias recogidas en los Presupuestos Generales del Estado de 2023 estarán transferidas a las arcas autonómicas, condición irrenunciable de CC para empezar a hablar.
La posición definitiva dependerá en todo caso de la negociación sobre la agenda canaria, que en principio el PSOE ha adelantado que no tiene inconveniente en suscribir. La percepción en el partido socialista es que podrán contar con el voto favorable de CC, porque creen que si los nacionalistas apoyaron a Feijóo porque asumió los 55 puntos de la agenda canaria, deberían apoyar también a Sánchez si se compromete a cumplirla.
La evidencia de que el PSOE no ve complicado un acuerdo con CC es que tras la reunión de Clavijo con Montero, que el presidente canario y secretario general de la formación nacionalista calificó de «muy satisfactoria», no ha habido más contactos, porque la prioridad socialista es amarrar el acuerdo con Junts para garantizar la mayoría absoluta en primera votación y luego sumar el voto de CC frente al bloque formado por PP, Vox y UPN.
Tampoco ve el PSOE que el rechazo de los nacionalistas canarios a la ley de amnistía que prepara el Gobierno en funciones para satisfacer la exigencia de Puigdemont sea incompatible con dar su voto favorable a Sánchez. Bastaría, señalan, con que CC apoyara la investidura y luego, cuando se tramite en las Cortes, vote en contra del proyecto de ley de amnistía.
