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Un fotograma de 'Jupiter's Legacy'.
'Jupiter's Legacy': una tediosa adaptación superheróica

'Jupiter's Legacy': una tediosa adaptación superheróica

Primera temporada ·

Otro cómic guionizado por Mark Millar cobra vida. La esperada versión que da el pistoletazo de salida al brazo audiovisual de Millarworld en Netflix no ha cumplido con las expectativas

Miércoles, 19 de mayo 2021

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Ahora que el cómic es el I+D del medio audiovisual, cabe preguntarse si la creciente obsesión por comprar los derechos de toda obra gráfica con un mínimo de popularidad para su adaptación puede mermar las posibilidades creativas reales de una sinergia aparentemente imparable. A veces ni siquiera el material de partida es mínimamente conocido y se traslada a imágenes en movimiento sin respetar ni siquiera su título. Versiones loables, como la serie 'Watchmen', de Lindelof, o la reciente 'Invincible', en la que se nota la mano de su guionista original, Robert Kirkman -responsable máximo de los tebeos de 'The Walking Dead'-, son hechos puntuales, ricas excepciones que no terminan de marcar la pauta a seguir. A veces recogen el espíritu del tebeo, su esencia, y logran emular su poder de fascinación en live action con algunas licencias, léase 'Predicador', pero la tónica habitual es que el producto final se aleje de las viñetas, sin un motivo racional, para ofrecer otra cosa, como en el caso de 'El vecino', cuya segunda temporada de inminente estreno poco o nada tiene ya que ver con la novela gráfica de Pepo Pérez y Santiago García. Vaya por delante que un cómic no necesita saltar a la pantalla para confirmar su valía, para encontrar la razón última de su existencia y ser aplaudido por la masa, pero no está de más reconocer que su actual visibilización en el marco de otras disciplinas supone un buen balón de oxígeno para sus creadores, sobre todo económicamente hablando. Ojalá esta fertilización derive en un crecimiento en la venta de ejemplares y el arte secuencial traspase todas las barreras de aceptación mediática y cultural (tristemente, todavía le quedan).

Un fotograma de 'Jupiter's Legacy'.
Un fotograma de 'Jupiter's Legacy'.

En medio de esta lucha por hacerse con los derechos de propiedad de uno y mil tebeos, sobre todo de superhéroes, la misma fecha en la cual Disney anunció la creación de su propia plataforma, ya un hecho, repleta de contenidos de su archivo y nuevas producciones, saltaba a la palestra la operación de compra del sello editorial Millarworld por parte de la todopoderosa Netflix. Con la intención clara de ofertar en su ingente catálogo una retahíla de adaptaciones audiovisuales basadas en la prolífica obra de uno de los guionistas de historietas del momento. El escocés Mark Millar, ganador de varios premios Eisner, es un referente incontestable en el mundo del cómic. Trabajó durante años para Marvel, insuflando energía con su ingenio a series como 'Los Vengadores', convertidos en 'The Ultimates', fuente de inspiración principal de la franquicia cinematográfica de Iron Man y compañía. Reubicó en el tiempo y el espacio al conocido grupo de justicieros, al servicio del gobierno y la humanidad, presentándolos como seres humanos, con poderes, pero también con sus problemas, miserias y contradicciones. Con 'Wanted (Se busca)' dio precisamente una patada en el trasero al género, revelando su carácter transgresor. Firmó un guión ingenioso y rompedor que saltó a la pantalla grande con cambios sustanciales. También es de su cosecha 'Kick Ass', con ilustraciones de John Romita Jr., siempre exquisito. La iconoclasta cabecera presenta a Kick-Ass y Hit Girl, dos singulares defensores del bien. Violencia explícita a espuertas con un omnipresente humor color carbón y la venganza como motor principal de la acción son los pilares fundamentales de una propuesta que dio pie a dos filmes decentes, al igual que 'Kingsman: Servicio secreto', dibujado por el mismísimo Dave Gibbons, una suerte de James Bond adaptado a los nuevos tiempos con mucho sarcasmo, acción y desparpajo.

Welcome to MillarWorld

La obra de Millar es el catalizador perfecto para que los espectadores del cine y la televisión se sientan atraídos por las viñetas. Últimamente todo lo que publica este alabado escritor en papel parece el capítulo piloto de una futura serie -es la comidilla entre los aficionados-, pero al adjetivo de oportunista va ligado a los de buen emprendedor, trabajador y genio. De hecho, Netflix se ha apuntado también al mercado editorial con 'The Magic Order'. A la espera de que se materialicen en imagen real otros proyectos que parten de títulos ya publicados, como 'Huck', 'Empress', 'American Jesus' o 'Sharkey The Bounty Hunter', este mes ha visto la luz en streaming la esperada traducción a carne y hueso de 'Jupiter´s Legacy', cuya historia cuenta con el buen hacer del inefable Frank Quitely a los lápices. El interés de los tebeos escritos por Millar se desvanece en una adaptación tediosa que supone la primera piedra en el zapato del popular guionista y el salto de su imaginería al menú de Netflix.

Tres fotogramas de 'Jupiter's Legacy'.
Imagen principal - Tres fotogramas de 'Jupiter's Legacy'.
Imagen secundaria 1 - Tres fotogramas de 'Jupiter's Legacy'.
Imagen secundaria 2 - Tres fotogramas de 'Jupiter's Legacy'.

'Jupiter's Legacy' no ha convencido a (casi) nadie, a pesar de contar con una interesante premisa de partida. Su altivez ha derrocado hasta al fanboy más entregado, indicio que refuerza lo antes mentado en estas líneas. El abuso de una tendencia en cualquier ámbito puede generar monstruos como el que nos ocupa, una serie carente de ideas en su puesta en escena que opta por añadir una supuesta profundidad a los personajes que acaba siendo un ancla que no permite que avance la trama con la fluidez deseable. Detrás de la adaptación estaba inicialmente -ha tenido sus más y sus menos- Steven S. DeKnight, cuya labor en la serie 'Daredevil' fue encumbrada en exceso. Precisamente el rimo plúmbeo ya estaba presente en una de las cabeceras superheroicas que se cancelaron cuando Disney se llevó a su casa toda la producción de Marvel. La estética del lanzamiento que nos ocupa tampoco es para tirar cohetes, con el departamento de maquillaje y peluquería a pleno rendimiento. No cabe en la cabeza que se deje pasar por alto en los abundantes primeros planos lo mal que sientan los complementos al reparto (esas pelucas, ese bigote, esas arrugas...). Por no hablar de esa manía extendida en las producciones de Netflix, con olfato internacional, que consiste en que parezca que todos los relatos transcurren en la misma ciudad, aunque no sea así. Ocho episodios de pesada digestión, impersonales, invitan al atragantamiento, partiendo de un concepto a exprimir con mejores garantías.

'Jupiter's Legacy' presenta un mundo donde los superhéroes conviven con naturalidad con los seres humanos. La serie explica mediante flashbacks cómo consiguieron los poderes sus protagonistas, una línea temporal con poca aventura, dilatada en demasía respecto a los tebeos, donde apenas ocupa quince páginas. El grupo de paladines, familias con hijos que han heredado genéticamente sus poderes -algunos un pelín rebeldes-, lleva un siglo defendiendo el bien sin matar a ninguno de sus enemigos, aquellos que amenazan la paz mundial, pero los tiempos han cambiado y su ética se pone en entredicho. Las nuevas generaciones no piensan igual, su moral es diferente y alguien quiere buscarles las cosquillas. A diferencia del cómic, donde Millar apuesta por cierta visión política, la serie renquea, con escasas escenas de acción, ralentizando lo que acontece. La narración emplea demasiado tiempo en profundizar en los traumas de los justicieros y sus códigos de conducta, alargando innecesariamente una historia que pide más dinamismo. A su vez se da importancia a un villano con poca chicha en papel y resulta desigual el tratamiento de los personajes principales, hasta el punto de que se prescinde de algunos vitales que daban para más. Con todo, reconociendo que el cómic es una obra en sí y la serie otra diferente, y deben analizarse objetivamente de manera independiente, el aburrimiento es la mayor nota discordante. Cuesta llegar a la meta en la primera temporada, aunque no cabe la menor duda de que la ficción coloca, lentamente hasta la extenuación, las piezas fundamentales para que el artefacto de entretenimiento despegue con mayor fortuna en su continuación.

'Jupiter's Legacy' está disponible en Netflix

Vídeo. El tráiler de la serie.

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