Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
El 17 de septiembre de 1977, 'El Diario Vasco' abría su portada con una fotografía de los Reyes de España en Costa Rica, el obituario de María Callas... y R2-D2. «Los robots de 'Star Wars' en San Sebastián», titulaba el diario decano de la prensa donostiarra. Aquel sábado, 'La guerra de las galaxias' se proyectaba por primera vez en Europa en el marco de la 25 edición del Festival de San Sebastián, la primera que se celebraba en democracia. «Los robots, que solo han salido de los estudios para grabar sus huellas en el Hollywood Boulevard, serán exhibidos públicamente en los Jardines de Oquendo sobre las tres y media de la tarde», anunciaba 'El Diario Vasco'.
42 años después, el mismo escenario de aquella premiere, el teatro Victoria Eugenia, volverá a acoger un estreno de 'Star Wars'. «Todo acaba donde todo empezó», anuncia Disney, propietaria de Lucasfilm y Fox, la antigua distribuidora de la saga, que estrenará el episodio noveno, 'El ascenso de Skywalker', el próximo jueves 19 de diciembre en más de 900 pantallas españolas. Un día antes, San Sebastián volverá a acoger la primera proyección pública de la cinta dirigida por J. J. Abrams.
Esta vez no habrá que esperar tanto como en 1977, cuando 'La guerra de las galaxias' no llegó a nuestras salas hasta primeros de noviembre. Aquel 'Episodio VI' se estrenó en dos cines de Madrid ya desaparecidos, el Roxy B y el Real Cinema, mientras en Barcelona lo hizo en el Nuevo Cinema y el Montecarlo, también historia. En Bilbao, sin ir más lejos, EL CORREO reservó una página entera el 6 de diciembre de 1977 para el anuncio de «la mejor película del año». El cine más moderno por entonces de la ciudad, el Astoria, llenó sus sesiones medio año después de que el filme de George Lucas colapsara las salas estadounidenses.
Disney ha querido que la premiere donostiarra, por rigurosa invitación, tenga un halo de nostalgia y espectáculo, con un desfile en las inmediaciones del teatro a cargo de la Legion 501, Mandalorian, Rebel Legion y los Astromech. Friquis que no existían en 1977, cuando unos desconocidos Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher aterrizaron en San Sebastián acompañados del productor Gary Kurtz, ya que George Lucas estaba ocupado en los preparativos de 'En busca del arca perdida', que él producía y Steven Spielberg dirigía.
¿Por qué 'La guerra de las galaxias' cambió no sólo los hábitos de la industria, sino también la historia del cine americano? La tercera película de George Lucas –tenía 32 años cuando la rodó– no es que generase secuelas, sino que estaba concebida como una trilogía; mejor dicho, como tres trilogías. Un triunfo de la imaginación que fue también un triunfo del pragmatismo comercial. Movido por el deseo de control absoluto de su creación, el director realizó una jugada maestra: tuvo el talento de conseguir de la Fox los derechos sobre posteriores entregas y la propiedad del 'merchandising' (libros, cómics, muñecos, videojuegos, camisetas...). Aquella astuta iniciativa le hizo multimillonario y cambió de forma radical las estrategias empleadas hasta entonces por Hollywood para vender sus productos.
Unas impagables imágenes de Televisión Española que se pueden ver en YouTube demuestran cómo en 1977 el márketing galáctico empezaba a funcionar. Alfonso Eduardo, el cronista cinematográfico de TVE por entonces, presenta a los personajes de 'La guerra de las galaxias' en un escenario en los Jardines de Oquendo, entre el Victoria Eugenia y el hotel María Cristina. «La máscara de Chewbacca, un mono humanoide; la de Lord Darth Vader; la de C-3PO (en inglés)», enumera, mientras desfilan unos fulanos en camisetas con caretas. Cuando señala a R2-D2 anuncia: «Este es el que a partir de ahora será conocido en España como Arturito».
En 'El ascenso de Skywalker', presuntamenta la esperada conclusión de la saga, regresan los personajes de la primera trilogía en orden cronólogico de estreno: Luke (Mark Hamill) y la princesa Leia (Carrie Fisher, tres años después de su muerte gracias a las escenas de 'El despertar de la Fuerza' que fueron descartadas en su día). La presencia de los actores en 1977 fue posible gracias al recién llegado director del certamen, Luis Gasca, fanático de la ciencia-ficción y el cómic que se empeñó en proyectar una película de género en un certamen internacional, por entonces una odisea.
Tal como le contaba Gasca al periodista Mitxel Ezquiaga hace unos años, aquella «suma de casualidades lograda con muchas complicidades, poco dinero y algo de suerte» se puso en marcha cuando el delegado del festival en Londres informó de que en los estudios EMI-Elstree se estaban sonorizando los efectos especiales de una película espectacular. Gasca se fue a Los Ángeles para hablar con George Lucas y Gary Kurtz y convencerles de que una cinta de ciencia-ficción se podía estrenar en un festival, asociado hasta entonces a un cine más 'intelectual'.
Lucas envió dos técnicos con un par de rollos de 'Cabaret', la cinta de Bob Fosse, para comprobar cómo funcionaba el sonido Dolby del Victoria Eugenia, que acababa de ser reformado. Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher pudieron pasear tranquilamente por San Sebastián y degustar los pintxos. Eran tan anónimos que en varios medios, incluida la revista oficial, se confundió a los dos actores en las fotografías de la rueda de prensa. 'La guerra de las galaxias' ganó en aquel Zinemaldia un premio paralelo al palmarés oficial: la Entrada de Oro a la película más comercial.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.