Maquetación y mensaje
Será la aparición de los periódicos la que señale un nuevo rumbo, una nueva aspiración de encauzar la 'iluminación' de los impresos hacia nuevas fórmulas
La sustitución de lo acústico (el habla) por lo visual «...supuso una revolución cognitiva de enormes consecuencias...», como ha subrayado Román Gubern en su 'Metamorfosis de la lectura'; y la escritura se convirtió, como la definió Jack Goody, en verdadera «tecnología del intelecto». El texto manuscrito, y luego el impreso, irrumpía en una escena donde sólo la memoria personal y el habla, eran las herramientas disponibles para una comunicación entre personas; al margen, por supuesto, de una eficacísima comunicación simbólica y ritual, valorada por el propio Ferdinand de Saussure en su 'Curso de Lingüística General', cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos.
Pero ese trasvase a lo visual, desde muy pronto, no pudo quedar en la mera disposición ordenada de un conjunto de palabras, de un texto; la exigencia de lo visual iba mucho más allá. Adornos, subrayados, el mismo diseño de una variada tipología de letras, aparecen no sólo en los primeros textos manuscritos, sino incluso en muchos grabados lapidarios. Los textos 'iluminados' o 'ilustrados', que conocemos desde el período del 400 al 600 d. C., nos brindan un magnífico ejemplo de una 'proto maquetación'; páginas donde la escritura se hace mucho más visual. 'Iluminar' un manuscrito era algo mucho más allá de 'decorarlo con oro o plata', suponía complementar el texto con letras capitales decoradas, bordes y miniaturas con ilustraciones y ornatos propios de las tradiciones y gustos de las culturas occidentales o islámicas. La irrupción de la imprenta, desde el mismo Johannes Gutenberg, mantiene durante mucho tiempo esta fórmula de decorar y hacer más visuales los impresos, aunque la búsqueda de la imagen sea ya una constante ineludible.
Será la aparición de los periódicos la que señale un nuevo rumbo, una nueva aspiración de encauzar la 'iluminación' de los impresos hacia nuevas fórmulas visuales, donde la imagen tendría que llegar a hacerse protagonista. Pero no meramente una imagen fotográfica concreta, sino que el conjunto de la página, con sus fotos, con unos tipos de letras definidos y propios de cada medio, con unos titulares convertidos a la vez en herederos de aquellas 'filigranas' y recursos de 'iluminación del texto', con su diseño en columnas, o en otras fórmulas que se hicieron características, como en los tabloides, sería lo que hiciera del periódico un medio verdaderamente visual. Y este camino no fue fácil; la 'maqueta', ese '...modelo de cómo va a ser una página, en tamaño natural o reducido, en el que el confeccionador indica la superficie publicitaria, las ilustraciones, los titulares, los textos y los colores que se van a emplear...', como la define Antonio López de Zuazo en un viejo 'Diccionario de periodismo', se convirtió en centro, en eje, de la construcción del mensaje informativo que el periódico quería dar conjuntando 'contenido y continente'.
CANARIAS7 ha hecho por ofrecer un rostro adecuado a la sociedad de su tiempo desde su aparición en 1982
Con la digitalización de las técnicas y recursos periodísticos la maquetación dio un salto cualitativo enorme. No sólo facilitó el, hasta entonces, complicado y arduo trabajo de maquetistas, linotipistas, impresores, etc..., sino que revolucionó totalmente la profesión en su conjunto. A través del ordenador todo el personal es ahora, de una u otra forma, arte y parte, de la comunicación visual del periódico. Como diría Herbert Marshall McLuhan, y repito aquí sólo a vuela pluma, el medio pasa a ser el mensaje; o, al menos, se incrusta de forma sustancial en el mismo.
Este proceso se dio también en Canarias a lo largo de los siglos XVIII y XIX, cuando se produce un tiempo de «proto periodismo isleño». La búsqueda de lo visual, de una ilustración que no sólo diera identidad al periódico, sino que definiera el mensaje que deseaba transmitir, se puede hallar desde aquel pionero 'Semanario Misceláneo Enciclopédico Elementar...', editado por Andrés Amat de Tortosa en La Laguna entre los años 1785 y 1787, que publicó, como obsequio a sus lectores, un curioso y atractivo mapa del Archipiélago Canario, hasta la aparición de la imagen grabada o fotográfica como recurso habitual, en los últimos años del s. XIX y primeros del s. XX, en los que destaca la revista 'Canarias Turista' (1910). Las épocas y etapas del periódico impreso se pueden marcar perfectamente por su tipo de diseño, de maquetación. Basta observarla y podemos intuir si es un periódico del XVIII, de la primera o segunda mitad del XIX (a grandes rasgos) o ya un periódico de finales del XIX o de distintas épocas del XX. Si en Canarias abrimos las páginas del 'Correo de Tenerife' (1808) y las de 'El Atlante' (1837) comprobaremos, ya por su maquetación y diseño, que estamos no sólo ante dos épocas diferentes, sino ante dos conceptos del mensaje periodístico disímiles. En el número 1 de 'El Atlante' podemos encontrar uno de los primeros ejemplos de publicidad ilustrada en Canarias, el anuncio de la venta de una casa terrera con su huerta, que se desea hacer más llamativo introduciendo un bonito grabado de un edificio de estilo isleño.
En Gran Canaria este avance en maquetación se dará en 1852 con la aparición de 'El Porvenir de Canarias'. Irrumpe en aquella sociedad que quería respirar aires de progreso, tras la dramática epidemia de cólera morbo del año anterior, y sus duras consecuencias de todo tipo, y muestra un diseño diferente, novedoso, donde ensaya distintos tipos de tipografía en su misma cabecera, con una maquetación que respira del mismo aire y gusto romántico de la época, aunque en contenido también asume algo de una neo ilustración. Sin embargo, faltan los grabados de imágenes, hay que tener en cuenta que la imprenta en Gran Canaria da entonces aún sus primeros pasos, y la Imprenta de Ortega y Hermanos, de la veguetera calle de Los Reyes nº 28, aún no da para mucho más. En los años siguiente periódicos como 'El Despertador Canario', 'El Ómnibus', 'El Bombero', mostraran con claridad su aspiración por una maquetación y un diseño renovado e identitario del periódico y el mensaje que quieren transmitir.
Muy largo sería contar toda esta historia de forma pormenorizada, aunque se trata de un capítulo sustancial para entender el proceso de evolución de la historia del periodismo canario. Heredero de esa constante e inquieta búsqueda es el esfuerzo, y la voluntad manifiesta puesta en ello, que CANARIAS7 ha hecho por ofrecer un rostro adecuado a la sociedad de su tiempo desde su aparición en octubre de 1982. A lo largo de sus treinta y ocho años de vida ha sabido refundar su imagen cuando los tiempos y la sociedad lo demandaban. Ahora lo hace de nuevo, y se presenta como requiere el ser y sentir de este tiempo actual, de estos meses y hasta minutos que vivimos con una mirada diferente. Un diseño limpio, ágil, que conecta al tiempo con el diseño en el orbe digital, al que tanto nos estamos acostumbrando, que representa al lector de este momento, y al que se deberá formar para el futuro, donde la prensa impresa cohabitará con la digital y seguirá siendo ineludible en un ámbito y en un uso muy específico, el de la reflexión, el de la formación para ese «derecho de libertad de pensamiento» que propone Emilio Lledó. Y sobre todo ello, sobre estilos y gustos, subyace la médula, el sentido de un periódico fuerte, consolidado, fiel a su mensaje, pues si hay cambios en el periódico, como señala su director Francisco Suárez Álamo, '...como verán, seguimos siendo los mismos...'