Borrar
Una madre junto a su hijo. Luis Palomeque
Otras madres

Otras madres

A la última ·

Sábado, 1 de mayo 2021, 23:16

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

No hace tanto, el día de la madre era para mí una fecha de celebración vertical: siempre remontándome hacia arriba en el árbol genealógico, felicitaba a mi propia madre, a la de alguna hermana postiza que durante años ejerció como segunda de a bordo y, como mucho, a mis abuelas, origen primero de todo cuanto vino luego. Sin embargo, una va creciendo –envejecer, ya lo dijo el poeta, es el único argumento de la obra–, y de un tiempo a esta parte y progresivamente he empezado a festejar en horizontal un día que ya no solo me pertenece como hija.

Nos damos cuenta del paso del tiempo cuando, a nuestro alrededor, empiezan a florecer niños donde antes solo había juergas hasta el amanecer, partidos de baloncesto y discos de Quique González. Ahora tengo la fortuna de tener cerca a otras madres, mis amigas, que han tenido las agallas de traer una persona al planeta en un tiempo convulso, precario y ególatra; y han contribuido así, con su pincelada de vida, a que vuelvan aquellos días azules y aquel sol de la infancia.

Al final, la gran escala tiende a concretarse para volverse comprensible, y en mi universo minúsculo las nuevas madres, todas las del mundo, son mis amigas. Por eso tengo tantas esperanzas depositadas en las generaciones que vienen: porque no puedo evitar pensar que los niños que crezcan con su ejemplo fuerte y luminoso al lado serán, por fuerza, unos adultos justos, entusiastas y felices.

Esas otras madres —que, por si no lo he dicho ya, son mis amigas— garantizan que sus hijos, que son para mí todos los críos del mundo —Pablito, Sofía, Olivia, Noel, Telmo, Mabel, Emma, Eiden, León, Rubí y el recién aparecido Gustavo—, construyan para sí mismos un futuro digno de ellas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios