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Por siempre un bocadillo de turismo de Teror

Es importante saber que RSF es una organización no gubernamental internacional de origen francés con sede permanente en París

DAVID MORALES DÉNIZ | Secretario ejecutivo autonómico de Turismo del Partido Popular de Canarias

Miércoles, 7 de septiembre 2022, 02:00

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Por fin, tras estos dos últimos años de dura pandemia, todos los caminos de Gran Canaria conducen -sin restricciones- a Teror. Y lo mejor de la esencia de nuestras tradiciones, de nuestra idiosincrasia y de nuestra alma grancanaria y canaria, individual y colectiva, vuelve a presentarse, muy agradecida por esta nueva oportunidad en vida, ante nuestra Patrona, la Virgen del Pino.

En este 2022 en que, alejados de lo peor de la pandemia, observamos en la distancia, con dolor, rabia e impotencia, una nueva versión de lo perverso y atroz en lo que puede llegar a convertirse el ser humano (turno ahora de Vladimir Putin) -y las duras derivadas sociales y económicas que ello también genera-, refugiarse mental y anímicamente, por unas horas, por unos días, en la felicidad espiritual que aporta rendir debida pleitesía a nuestra Patrona, supone alcanzar nuevamente un oasis emotivo y emocional que, sin duda, recarga nuestras ilusiones y esperanzas. Se sea o no creyente.

El camino a Teror es uno de esos especiales símbolos inmateriales insulares y regionales que, cuestión de fe aparte, contribuye también al valor añadido de Gran Canaria y de Canarias como excepcional destino turístico, atrayendo anualmente el interés y la atención de todos aquellos que nos visitan, procedan de otras islas, de la península o del extranjero. Atractivo del acto de peregrinación en sí. Y de la belleza tradicional arquitectónica y herencia cultural que emana por los cuatros costados, en pleno corazón de nuestra isla, a lo largo de la Calle Real de la Plaza terorense, hasta su mismísima desembocadura a los pies de la inigualable Basílica de Nuestra Señora del Pino.

Porque es el camino simbólico el que trasciende las fronteras del imaginario de nuestros visitantes, interesados no sólo por su habitual baño de «sol y la playa». Sino ávidos de conocer nuestras costumbres, nuestra cultura y nuestros elementos representativos más distinguidos en cuanto al fervor popular heredado y que todos, de una u otra manera, profesamos.

Y de ahí, como singular 'bien de interés turístico', que el camino a Teror no sólo empiece en Tamareceite, Valleseco, San Mateo o Tejeda. Sino que lo haga, por igual, desde La Laguna, Madrid, Londres o Berlin. La magia y el hechizo del peregrinaje a Teror, vestido, no sólo para la ocasión del 8-S, sino los 365 días del año, con sus mejores galas, cautivando sin excepción a propios y extraños. Aderezado, además, con los inigualables sabores de los productos de la tierra. Frutos del denodado esfuerzo de todo nuestro ámbito rural y sector primario, ahora más que nunca, tan sufrido él.

Añadiendo -a dicho interés de nuestros turistas- el innegable hecho de que somos nosotros mismos, grancanarios y canarios, los mejores embajadores posibles de nuestra tierra. Al hablar con devoción y orgullo de nuestros mágicos y singulares pueblos; de nuestras incomparables celebraciones y festividades; de nuestro tipismo y acervo cultural; e, incluso -ya que ponemos a nuestra villa mariana como ejemplo-, de nuestro afamado bocadillo de chorizo (de turismo) de Teror.

Teror, Betancuria, Teguise, La Laguna, Hermigua, Fuencaliente, Frontera, ...y hasta 81 municipios más de nuestro archipiélago que, juntos, en la suma de sus fortalezas y potencialidades, se convierten en la mejor carta de presentación de estas nuestras inigualables Islas Canarias. Y que, a nosotros, canarios y canarias, nos recuerdan y sitúan permanentemente en el origen histórico de esas nuestras costumbres y tradiciones antes mencionadas. Inigualable patrimonio material e inmaterial.

Legado de conocimiento que debe pervivir en las generaciones futuras de isleños. Porque, como bien expresara a principios del siglo XX el predicador jamaicano Marcus Garvey, fundador de la Asociación Universal para la Mejora del Hombre Negro, «un pueblo sin el conocimiento de su historia pasada, su origen y su cultura, es como un árbol sin raíces». Con su lema de 'One God, One Aim, One Destiny' ('Un Dios, Un Propósito, Un Destino').

Como Gran Canaria. Como Canarias. «Nuestro dios, nuestro propósito, nuestro destino». ¡Feliz Día del Pino!

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