Tres apuntes para cerrar la semana
La reflexión comunitaria. Ese anacronismo electoral que es el día de reflexión dice que este sábado toca pensar qué haremos el domingo, si vamos o ... no al colegio electoral y, en caso afirmativo, qué papeleta escogemos. En mi caso, sobra el día entero. Se me ocurren muchas razones para participar en estos comicios, pero todas se resumen en uno:el Parlamento Europeo tiene una gran relevancia y, ya que es una de las pocas instituciones comunitarias abiertas a la participación, pues mejor que decidamos entre todos quiénes están allí para representarnos. Y más aún teniendo en cuenta que hay voces en el seno de la propia Europa que aspiran a cuestionar el proyecto comunitario. Voces que son legítimas en el marco democrático pero que, sobre todo, deberían hacer reflexionar al propio Parlamento, a la Comisión, al Consejo y al conjunto de estados que conforman la UE sobre su torpeza a la hora de convencer a los ciudadanos sobre su utilidad.
La cortapisa a los medios públicos. En esta campaña, de nuevo las televisiones públicas se han visto encorsetadas por una normativa electoral igualmente revisable. La cobertura de la campaña ha estado marcada por unos tiempos fijados con antelación y no con criterios estrictamente noticiosos, sino en función de los votos de hace cinco años. Es otro anacronismo a revisar, porque tras más de cuarenta años de convivencia democrática, hay trajes que, además de quedar viejos, huelen a la naftalina de la desconfianza hacia el periodismo. Lo mismo cabe decir con los criterios que tienen que cumplir esas cadenas y radios públicas cada vez que se plantean celebrar un debate, de manera que se convierten en un guion preestablecido con tiempo donde otros deciden quiénes participan y quiénes se quedan fuera.
Viejos clichés. Ya puestos a revisar patrones de antaño, no tiene ni pies ni cabeza que la publicación de resultados se retrase para esperar a que los países de la UE los ofrezcan a la misma hora. ¿Alguien cree que saber lo que votaron los españoles condiciona qué papeleta introducen en las urnas de forma masiva los italianos, o viceversa? En Estados Unidos asistimos en su larga jornada electoral a la publicación de resultados al margen de los husos horarios y no por eso se cuestiona el veredicto de las urnas. Son clichés que quizás tuvieron su razón de ser en otro tiempo, pero que quedan desfasados por el avance de las nuevas tecnologías de la comunicación. Y por el sentido común.
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