Sánchez y 'los suyos'
Quizás son los nacionalistas vascos los que llegan en una posición más incómoda
Llegó el gran día. O eso esperamos. Pedro Sánchez sube a la tribuna del Congreso de los Diputados para hablar como presidente del Gobierno de ... España que es sobre una presunta trama corrupta que afecta hasta la fecha a un exministro, su asesor personal, un ex alto cargo de su partido que hasta ayer mismo tenía acceso a todos los ministerios, la presidenta del gestor ferroviario Adif y el que fuera director general de Carreteras.
Hasta la fecha, Sánchez ha sido parco hablando del caso en su calidad de presidente. El sábado lo hizo como secretario general de su partido y este miércoles se espera mucho más, sobre todo porque es evidente que aquella comparecencia fue decepcionante. En contra de Sánchez pesan no solo los hechos, sino también aquellas palabras que le espetó en su día a Mariano Rajoy cuando la condena del PP por la trama Gürtel. Aquello de que pedir perdón era insuficiente y había que asumir responsabilidades políticas es algo que persigue al presidente cual fantasma nocturno.
En el Congreso Sánchez no solo debe buscar el aplauso de los suyos, que es lo que hizo el sábado, sino que se somete al escrutinio del conjunto del Congreso. Por eso creo que lo más interesante de la sesión no será tanto lo que diga el presidente como las posiciones de los partidos, especialmente de quienes ayudaron a la investidura hace dos años. Coalición Canaria ya avanzó que la cuestión de confianza es lo mínimo esperable, pero acto seguido añadió que esperará a ver qué cuenta Sánchez. Estamos, una vez más, ante ese ejercicio de equilibrismo que tan bien se le ha dado históricamente a CC, aunque el riesgo de caer al vacío y sin red empieza a ser acusado.
¿Y qué dirá el PNV? Quizás son los nacionalistas vascos los que llegan en una posición más incómoda, pues se arriesgan a las iras de la oposición y a ser señalados no solo como cómplices políticos, sino también penales, que es lo que han deslizado sin rubor Vox y el PP respecto al PNV.
Igualmente interesante será la posición de Junts, que ya tiene la amnistía validada por el Tribunal Constitucional, pero que también ve cómo el PP le echa cebos cada vez más suculentos en busca de su apoyo, ya sea para una hipotética censura como, sobre todo, para una futura investidura de Alberto Núñez Feijóo. A su izquierda, ERC seguramente hará de Pepito Grillo del nacionalismo de izquierdas, pero sin romper del todo con Sánchez.
Sánchez, por tanto, lo tiene crudo, pero básicamente por los que fueron 'los suyos'. El PP, por tanto, lo tiene muy fácil: solo tiene que hacer inventario de lo que ha contado la UCO.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión