Alvise
Supe quién era Alvise Pérez cuando, hace ya un tiempo, alguien de la península cuya identidad no viene al caso me alertó de que en ... algunos grupos de Telegram se comentaban informaciones de este periódico sobre el caso Mediador. Y entre quienes se movían en esa red figuraba Alvise Pérez. Fue entonces cuando, picado por la curiosidad, me bajé Telegram en el móvil y cada cierto tiempo miraba a ver qué había publicado.
Hace unos meses salí de esos grupos y, de hecho, dije adiós a Telegram. Creo que desde entonces mi presión arterial ha bajado algún punto pero seguramente es más una impresión alejada de la realidad que algo científicamente demostrable.
Desde el punto de vista personal, Alvise Pérez no me convenció de nada pero entiendo que lo haga con otros. Como también entendí en su día que hubiera españoles que hicieron eurodiputado a José María Ruiz Mateos. Como tampoco despotriqué de la democracia porque Pablo Iglesias accediera al Parlamento Europeo o también Girauta, Tersch o Buxadé. O Nigel Farage. De todo tiene que haber en la viña de la democracia y eso pasa por asumir que el voto de quien elige a Alvise vale tanto como el del profesor de Filosofía que a lo mejor algún día dio clase a Alvise.
Estamos hablando de un personaje que lo mismo tiene denuncias judiciales cruzadas contra García Ferreras y Ana Pastor que contra Eduardo Inda. Imagino que Pablo Iglesias, si lee esto (que no lo hará), argumentará que a fin de cuentas los dos presentadores de La Sexta y el director de 'Ok Diario' son colegas, pero es que Alvise también se ha peleado en paralelo con el universo de la izquierda política y con el de la derecha extrema. Es más, sus votos se los ha robado primero a Vox y también al PP. Imaginemos la cara de felicidad de Feijóo si la bolsa de 800.000 papeletas que recibió Alvise hubiesen caído en el saco del PP...
Dicho lo anterior, la agrupación llamada Se acabó la fiesta tiene todo el derecho a olvidar por un día su denominación y festejar su éxito. Contar con una parroquia que hace posible sacar tres escaños en el Parlamento Europea no es cualquiera cosa ni se consigue de hoy para mañana. Pero esos votantes deberían recordar que ahora es cuando empieza la fiesta de verdad para Alvise y los otros dos electos:cada uno de ellos se embolsará al año unos 150.000 euros, que puede ser poco si se trabaja mucho y mucho si no se trabaja nada. Lo digo porque predicar es muy fácil pero dar trigo es otra cosa bien diferente.
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