Falta cultura de coalición

Desde la lógica política, la presentación del proyecto de ley presupuestario por parte de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias debe venir precedida de la negociación parlamentaria para asegurar los apoyos que garanticen la aprobación. Lo contrario sería suicida pero, viendo los derroteros de la política nacional en los últimos tiempos, tampoco lo descartemos por completo.

Lo más relevante fue la puesta en escena de Sánchez Iglesias:todo un canto a la unidad, como si fuera un Gobierno donde socialistas y Podemos aportasen al 50% la cifra de votos en las Cortes. Y no es así en realidad, pero no es menos cierto que Iglesias y compañía son los que trabajan con más intensidad para que se mantenga el bloque hizo posible la investidura.

No acabo de entender el ejercicio de rasgarse las vestiduras por el hecho de que haya una revisión al alza de la fiscalidad de las rentas más altas e incluso la introducción de nuevas cargas fiscales. Esperar lo contrario de un Gobierno de izquierdax creo que era un ejercicio de inocencia condenado a la inutilidad. Y esperarlo, cuando hay que buscar un aumento de ingresos para compensar el coste de la crisis sanitaria y económica, con la consiguiente reducción de la recaudación en las rentas medias y bajas, era igualmente jugar a hacer trampas al solitario. Son esos ejercicios de autoengaño que contribuyen a aumentar la crispación, pero vivir en un estado de permanente mal humor conduce a poco.

Creo que en todo caso que nos falta como país todavía cultura de coalición. Se nos olvida que en 40 años de democracia parlamentaria, es la primera vez que en el Consejo de Ministros se sientan representantes de dos partidos. E incluso de tres, entendiendo al casi desaparecido ministro Garzón como representante de Izquierda Unida. O incluso cuatro, entendiendo al también casi desaparecido ministro Castells como un planeta independiente... o más bien una nebulosa, pues cuesta saber qué hace y qué pinta allí.

¿Cómo va a ser posible que todavía Ciudadanos se brinde a colaborar con el llamado 'Gobierno Frankenstein'?, se preguntan algunos sometidos a ese estado de irritación permanente. ¿Y cómo el PP se presta a la negociación para la renovación del Poder Judicial?, claman otros... Pues porque así como el bipartito PSOE-Podemos consolidará la legislatura si saca adelante estos presupuestos que acaba de presentar, los otros necesitan ganar tiempo y que no haya un adelanto electoral. Esa es la clave que permite entender el puzle resultante. A eso juegan todos... salvo Vox.