Un incendio en Ferraz y Moncloa
Leire Díez sí es un verso, pero de un poema estrambótico escrito entre Ferraz y Moncloa
La degradación política e institucional que vive España quedó en evidencia esta semana con la comparecencia ante los medios de comunicación de Leire Díez, hasta ... hace unos días militante del Partido Socialista, que presume de periodista y sin embargo no aceptó preguntas de sus colegas, para luego irse de ronda por los medios y que, para más inri como país, tuvo un alto cargo en Correos, donde llegó a ser la encargada de las relaciones institucionales de ese ente estatal.
Tras ser pillada 'in fraganti' en una especie de investigación chusca para defender al Gobierno y a los dirigentes socialistas de una presunta conjura en su contra, Leire Díez acudió el miércoles a la sede de la dirección federal del Partido Socialista y de allí salió con el anuncio de que había presentado la baja. Estamos ante un intento de cortafuegos para que el incendio desatado no alcance al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y al propio líder federal y presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
Hay que ser muy ingenuo para creer esa versión según la cual Leire Díez actuaba en solitario, recopilando datos para un libro que nadie sabe qué editorial le ha encargado. Lo que sí sabemos es que cuando se sentaba con personas investigadas en procedimientos judiciales, ofrecía tratos de favor de la Fiscalía como si fuera la número uno de ese ministerio público. De la misma forma que, en lugar de respetar el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se manejaba como si alguien la hubiese colocado al frente de Asuntos Internos de la Policía y la Guardia Civil.
La irrupción de Víctor de Aldama, el forcejeo con Javier Pérez Dolset y esa posterior gira de Leire Díez por los platós, como si fuese una diva, son la guinda de un pastel lamentable, vergonzante y esperpéntico que deteriora la imagen de este país y da pábulo al descrédito de los ciudadanos hacia sus instituciones y, en especial, hacia la política.
Pero no acaban ahí los despropósitos. El silencio del presidente Sánchez y la salida de tono de algunos ministros, tratando unos de quitar importancia a lo ocurrido y otros jugando al 'y tú más' con la oposición, refuerzan la convicción de que Leire Díez no es un 'verso suelto'. Sí es un verso, pero de un poema estrambótico escrito entre Ferraz y Moncloa. Y pensar que dándose de baja del PSOE se apaga el incendio es no querer ver que las llamas ya han superado todo cortafuegos y están en los despachos de la dirección del partido y de la Presidencia del Gobierno.
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