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Lo chusco y lo inefable

Del director ·

Sánchez sacó a relucir el paseo en barca de Feijóo

Francisco Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 9 de marzo 2023, 23:18

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Lo chusco. A Alberto Núñez Feijóo le perseguirá hasta el final de los tiempos la foto en una embarcación con un tipo con un pasado delictivo. Por más que hayan transcurrido muchos años, por más que haya reiterado que no sabía a qué se dedicaba el que llevaba los mandos de la barca y por más que no haya vuelto a verlo. Esta semana el presidente Sánchez sacó a relucir el asunto en el Congreso, en una especie de golpe bajo al PP cuando le mencionaron las andanzas nocturnas del diputado socialista (ya ex) Juan Bernardo Fuentes.

Es evidente que uno no tiene que responsabilizarse de lo que hacen aquellos con los que comparte fotos, paseos en barca o cenas nocturnas... salvo que se trate de actos reprobables y haya conocimiento de los mismos. En el caso de Fuentes, detenerse en si salía con esta o aquella mujer solo tiene interés si los investigadores creen, como así sucede, que esas conductas eran parte de la trama, pues los pagos iban a la cuenta de empresarios que esperaban favores.

Lo rechazable es convertir un caso de presunta corrupción como Mediador en la excusa para poner un ventilador en marcha y con efectos retroactivos, que es precisamente lo que intentó hacer Sánchez. Y creo que con escaso éxito.

Lo inefable. Una periodista de radio preguntó en la tarde de ayer al consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno, Julio Pérez, sobre la ya famosa conversación entre Daniel Ponce, asesor de la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno canario, y Taishet Fuentes, entonces director general de Ganadería. En el diálogo, Ponce está intrigado por el trabajo de Marco Antonio Navarro, de quien cuenta que todo el mundo en la consejería pregunta quién es ese tipo que entra y sale como Pedro por su casa. Cuando Fuentes le dice que es un hombre peculiar pero que «controla», que «ordeña pero no tiene vacas» y que está emparentado con un veterano socialista, Ponce se queda tranquilo... tanto que se ofrece a contar con un «concejal» suyo para ver si Navarro expande sus labores de mediación a Lanzarote. La respuesta ayer de Pérez entra en el terreno de lo inefable, y seguramente fue a propósito, pues atesora experiencia política sobrada. Vino a decir que, tras escuchar la grabación, él puede pensar lo que mismo que seguramente se le pasa por la cabeza a la periodista. O sea, mentalismo en estado puro en el Gobierno canario. Es la única conclusión posible. Pero insisto:Pérez está de vuelta y, aunque a veces pudiera parecer lo contrario, sabe lo que dice. Ylo que calla.

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