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Sanidad y economía ¿son incompatibles?

Pablo Iglesias admite fallos pero destaca la valentía de las medidas tomadas por el Gobierno para contener la expansión de la pandemia. La comisión parlamentaria deberá resolver el debate sobre cómo reactivar la economía sin desatender la sanidad

EFE /Madrid

Lunes, 18 de mayo 2020, 08:30

En una entrevista en Antena 3, Iglesias revindicó que, aunque «evidentemente» el Gobierno ha hecho «cosas mal» durante la crisis, España fue el país que tomó medidas «más estrictas en relación al número de casos que había».

Sin embargo, adujo que esto «no es excusa» y que a «todos», si se pudiera volver atrás y se supiera lo que iba a significar la pandemia, «nos hubiera gustado actuar antes». «¿Fuimos capaces de dimensionar lo que se nos venía encima? Claro que no, como otros países», reflexionó.

El vicepresidente del Gobierno advirtió de que el mundo todavía está «muy lejos» de superar una emergencia sanitaria que es mundial y recomendó cautela y no contraponer recuperación económica y salud, dado que «habrá recuperación de la economía en la medida en que seamos capaces de poner límite a una situación de emergencia sanitaria».

Iglesias respondió a las críticas por el elevado número de muertes en residencias aseverando que desde el 19 de marzo el Gobierno reforzó «a la única autoridad que tiene competencias», las comunidades autónomas, otorgándoles el control de las residencias privadas y financiación para incrementar personal.

El vicepresidente y líder de Unidas Podemos defendió una «tasa de reconstrucción» tras la crisis y considerado que el Ingreso Mínimo Vital es «de justicia y de pura eficiencia económica» porque ayuda a que las empresas y los autónomos puedan seguir facturando.

Los asesores fiscales ven exagerada la previsión de Unidas Podemos de recaudar 11.000 millones de euros con su propuesta de impuesto a las grandes fortunas, una cifra que según los técnicos del Ministerio de Hacienda podría alcanzarse si se articulara como un recargo en el actual impuesto de patrimonio.

Unidas Podemos llevó el pasado jueves a la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados una propuesta de impuesto a las grandes fortunas, aquellas de más de un millón de euros, con el objetivo de recaudar 11.000 millones de euros anuales. Las grandes fortunas tributarían por su patrimonio, excluyendo del importe declarado hasta 400.000 euros de vivienda habitual, de manera progresiva: un 2% a partir de 1 millón de euros; un 2,5% a partir de 10 millones; un 3% a partir de 30 millones y un 3,5% a partir de 100 millones.

Este impuesto vendría a sustituir al actual impuesto de patrimonio, un tributo personal y directo que grava el patrimonio neto de la persona -es decir, sus bienes y derechos económicos descontadas las cargas- siempre que supere los 700.000 euros, exceptuando hasta 300.000 euros de la vivienda habitual. En la campaña de 2018 declararon este impuesto 205.330 contribuyentes, pero las numerosas deducciones autonómicas que existen para este tributo limitaron su recaudación a 1.119 millones de euros.

El presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), Jesús Sanmartín, considera «una exageración» la previsión de recaudación de Unidas Podemos, especialmente dado que la propuesta no va acompañada de un informe. A modo de ejemplo, Sanmartín señala que los 11.000 millones que plantea la formación morada supondrían la mitad de lo que se recauda por impuesto de sociedades y diez veces los ingresos por impuesto de patrimonio.

Según REAF, la recaudación de un impuesto de esas características -que, subraya, vendría a ser un impuesto de patrimonio como el que ya existe- sería de «como mucho» unos 4.000 millones, «siempre que la economía se recuperase y no bajaran mucho los valores».

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